Helicópteros, drones, barcos, perros y hasta aeronaves militares participan en la búsqueda de dos adolescentes acusados de asesinar a un profesor universitario, a una mujer de Carolina del Norte y al novio de ésta, de origen australiano. Los dos chicos, Kam McLeod (19) y Bryer Schmegelsky (18) han protagonizado una huida en la que han recorrido hasta cinco provincias canadienses.
La Policía federal de Canadá ha informado este miércoles de que van a reducir la intensidad de la búsqueda que dura ya casi diez días. En un principio, se dio a los jóvenes por desaparecidos. Sin embargo, cuando se encontraron los cadáveres de Chynna Deese y Lucas Fowler, tiroteados en la autopista del norte de Canadá, se relacionó a los jóvenes con el asesinato.
Fueron avistados en varios lugares de los que se fueron rápidamente, por lo que las sospechas fueron confirmadas. La última pista que se ha tenido de ellos fue un coche quemado que apareció cerca de la localidad de Gilliam al norte de la provincia de Manitoba. La Policía y el Ejército han peinado un amplio territorio, incluyendo unas 500 viviendas y edificios, sin encontrar rastro de los fugitivos, lo que ha dejado a los habitantes de la zona intranquilos y con miedo.
"Para ser sincera, no hemos terminado la búsqueda", dijo Jane MacLatchy, agente de la policía federal del país, este miércoles en una rueda de prensa en Winnipeg, según cuenta The Guardian. "Sé que esto no es lo que los familiares de las víctimas y los vecinos del norte de Manitoba querían oír". La agente ha dicho que las condiciones accidentadas del terreno apartado y boscoso en el que se trabaja dificultan la búsqueda.
MacLatchy ha reiterado que se está haciendo todo lo que se puede y confía en que los vecinos y los medios mantengan el caso en conocimiento del público para que los fugitivos puedan ser localizados sin causar daño a nadie más.