Extensas zonas de la selva amazónica siguen ardiendo y la NASA constata un aumento del 65 % de los incendios en Brasil desde principios de 2019, según datos de sus satélites. Los incendios en la región amazónica han crecido en lo que va de año en un 83 % en comparación con datos de 2018.
Un informe del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil registra un total de 71.497 focos de fuego en el país desde el 1 de enero al 18 de agosto de 2019, el 52,5 % de los cuales han tenido lugar en la Amazonia. Las imágenes de los satélites de la NASA detectaron casi 10,000 incendios forestales nuevos, principalmente en la cuenca del Amazonas que han afectado a 68 reservas protegidas.
El mapa elaborado por la NASA ubica el 50,5 % de los puntos calientes en esta selva. Los puntos de la ecorregión brasileña Bioma de Cerrado, una sabana tropical, representan el 39,1 %. Además, la mayoría de los estados en la Amazonia han superado sus cifras medias históricas de incendios.
El aumento de incendios más destacado se registra en el norte y medio oeste de la selva amazónica. Los datos de la NASA, actualizados a diario, hablan de 63.300 puntos calientes hasta el 14 de agosto, lo que supone el mayor número de incendios en los últimos siete años. El municipio de Apuí es el que ha registrado una mayor cantidad de incendios, aumentando con ello su deforestación.
Estados amazónicos como Amazonas y Acre han declarado situación de emergencia y alerta ambiental porque el humo puede provocar enfermedades respiratorias, además de afectar al tráfico aéreo, según informaba el INPE este martes.
Este lunes Sao Paulo, la ciudad más grande del país, así como parte de los estados de Mato Grosso del Sur y Paraná se vieron afectados por densas nubes de humo, consecuencia de los incendios, que oscurecieron por completo el cielo poco después de mediodía.
Algunas ONG temen que los propietarios de tierras y empresarios del campo estén aprovechando las políticas del presidente, Jair Bolsonaro, para extender sus plantíos. Por su parte, Bolsonaro insinúa que son las ONG las que pueden haber provocado estos incendios para poner a su gobierno en el punto de mira, quizá por su decisión de cortar los fondos públicos destinados a estas organizaciones.