Una imagen tan sencilla como la de un niño poniendo la mascarilla a su perro se ha convertido en un fenómeno en redes sociales en tiempos tan necesitados de buenos ejemplos.
Anthony Hernández, ecuatoriano, tenía una misión: su madre le pidió que hiciera unas compras a la tienda, donde no debe pasar sin la debida protección por la pandemia del coronavirus.
En el vídeo se ve cómo Anthony se pone la mascarilla y cómo después, para sorpresa de los millones de personas que ya lo han visto, tiene otra preparada para su perro, al que monta en la bicicleta.
Ecuador ha superado ya los 80.000 contagiados por Covid-19 y los 5.000 fallecidos, según los registros oficiales. El Gobierno no contiene la ola y recientemente se han ampliado las restricciones en materia de movilidad o de reuniones, quedando prohibido que estén juntas más de 25 personas.
El país llama a la concienciación pero pocos reclamos tan efectivos como el de este niño que además ha superado las fronteras. Los menores siguen siendo un fundamental vector de contagio.