La caída de un manifestante al canal de un río, empujado por un policía, durante una protesta en la noche del viernes, ha conmocionado a Chile y ha desatado una nueva ola de críticas contra Carabineros (Policía militarizada) por la represión durante las manifestaciones.
El independiente Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que ha monitoreado el estallido social desde que comenzó en octubre de 2019, aseguró que el joven se encuentra estable y solicitó a los Carabineros que "se aclare la situación".
Imágenes registradas por un canal de televisión muestran como el joven cae al canal de un río sin apenas caudal de agua tras ser arrojado por la barandilla de un puente a manos de un agente policial durante una manifestación en la capitalina Plaza Italia.
La institución de Carabineros, que inicialmente desmintió "rotundamente" las imágenes, reconoció la participación de un policía que ya está "claramente identificado", y según indicó el general Enrique Monrás, se consultarán las imágenes registradas por las cámaras de vídeo corporales que portan los agentes.
Los hechos están siendo investigados por el Ministerio Público, según confirmó la gerente de la División de Víctimas de la Fiscalía, Erika Maira.
La Defensoría de la Niñez, ente autónomo que vela por la protección de los menores, aseguró que se querellará por delitos de homicidio frustrado contra el agente involucrado y solicitó que se recabaran más pruebas.
Críticas a la policía
Este episodio reavivó las críticas contra las autoridades policiales, que desde el inicio del estallido social en Chile, en octubre de 2019, han sido fuertemente cuestionadas por sus actuaciones a la hora de reprimir las protestas.
"En estas imágenes no hay espacio para posiciones políticas. El uso institucional de la fuerza implica responsabilidad", aseguró la diputada oficialista, Ximena Ossandón, en su cuenta de Twitter.
La gravedad de los hechos llevó a un grupo de la oposición a solicitar, una vez más, la renuncia del cuestionado director general de Carabineros, Mario Rozas, que también ha sido blanco de críticas a través de redes sociales.
"Bajo su mandato se han violado los derechos humanos de manifestantes en nuestro país, desde el estallido social hasta la fecha", sentenció Raúl Soto, diputado del opositor Partido por la Democracia (PPD).
Rozas, máxima autoridad de la institución policial, ha rechazado de forma categórica en varias ocasiones los posibles excesos policiales cometidos por algunos funcionarios policiales.
Desde el inicio del estallido social en Chile, el cuerpo policial ha estado en el punto de mira y ha sido acusado por organismos internacionales como ONU, Amnistía Internacional (AI) o Human Right Watch (HRW) por hacer un uso excesivo de la fuerza y cometer graves violaciones a los derechos humanos en las marchas.
Chile vive la crisis social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó en 2019 como una protesta contra el alza en el precio del billete de metro y se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo.
Las revueltas han dejado más de una treintena de muertos, miles de heridos y detenidos, además de episodios de violencia extrema con incendios, saqueo y destrucción de mobiliario público.