Las elecciones locales del domingo en Brasil supusieron un batacazo para los aspirantes que habían sido apoyados explícitamente por el presidente, Jair Bolsonaro, quien también ha visto como sólo uno de los 78 candidatos que utilizaron su nombre en la propaganda electoral ha logrado ser elegido.

Más de 150 millones de electores estaban llamados a acudir a las urnas para elegir a alcaldes, vicealcaldes, y concejales para los próximos cuatro años de unos 5.560 municipios y ciudades, en los que se presentaron hasta 78 personas utilizando el nombre del presidente Bolsonaro, bien porque eran familiares, amigos, o simplemente porque compartían apellido.

De acuerdo con los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hasta 83 aspirantes a puestos de responsabilidad política de 24 estados distintos registraron el apellido Bolsonaro en sus candidaturas, aunque algunas de ellas acabaron siendo rechazadas, o bien retiradas.

Los 'otros' Bolsonaros

Algunos de los casos más llamativos, refleja el periódico brasileño O Globo, son los de Jair Sousa Silva, candidato a concejal en el Ayuntamiento de Laranjal do Jari, un municipio en el oeste del estado de Amapá, quien se presentó como Jair Bolsonaro, aunque eso no le sirvió para pasar de los 22 votos.

O el de Jair Reis Bolsonaro, quien aspiraba a un escaño en el Ayuntamiento de Maceió, en el estado costero de Alagoas, por el Partido Laborista Brasileño (PTB, por sus siglas en portugués), pero se tuvo que conformar con unos insuficientes 39 votos. Algunas de estas personas, tal y como ellas mismas han reconocido, jamás han tenido relación con el presidente brasileño.

En total de esos 'otros' 78 Bolsonaros, tres aspiraban a ser alcaldes, dos a tenientes de alcalde y 73 a concejalesSólo uno de los 78 'Bolsonaros' que se presentó a las elecciones locales de Brasil ha sido elegido



Este fenómeno se ha dado en varias fuerzas políticas, pero en mayor medida en la antigua formación del presidente brasileño, el Partido Social Liberal (PSL), donde se presentaron hasta 16 candidatos, aunque también en aquellas que se han mostrado contrarias a él en el Congreso, como el Partido Social Liberal (PDT, por sus siglas en portugués).

Si bien en algunos casos no dejan de ser candidatos que se aprovechan de contar con el mismo nombre, o el mismo apellido, en otras ocasiones el presidente Bolsonaro sí ha mostrado expresamente su apoyo a algunas de estas personas, como a Deilson Bolsonaro a concejal de Boa Vista, en Roraima, por Republicanos; o a Adilson Bolsonaro, quien se presentaba por el Partido Social Democrático (PSD), al Gobierno de Santa Cruz do Capibaribe, en Pernambuco.

Sin embargo, ninguno de ellos ha logrado los votos suficientes en estas elecciones y así cumplir con sus aspiraciones políticas, salvo uno de sus hijos, Carlos Bolsonaro, quien por sexta vez consecutiva ha obtenido un puesto como concejal en la Cámara de Río de Janeiro.



El segundo vástago de Bolsonaro logró unos 71.000 votos, y si bien se ha quedado muy lejos de los más de 106.000 que consiguió en 2016, ha sido la segunda opción más votada, sólo superado por el candidato del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Tarcísio Motta.

A diferencia de Carlos, los primos lejanos del presidente brasileño que se presentaron tampoco obtuvieron buenos resultados. Al igual que su exmujer, y madre de los tres primeros hijos de Bolsonaro, Rogéria Bolsonaro, quien intentó sin éxito regresar a la Cámara de Río de Janeiro 20 años después, después de no sumar más de 2.034 votos.

Fiasco en las elecciones

Bolsonaro, cuyo actual partido Alianza por Brasil se haya en desarrollo, no formaba parte de ninguna fuerza política desde que abandonó el Partido Social Liberal (PSL), con el que ganó las elecciones de 2018, por lo que no contaba con ningún candidato oficial en estos comicios.

Los únicos dos candidatos que recibieron el apoyo explícito de Bolsonaro que han logrado continuar en la contienda electoral hasta el próximo día 29 son Wagner Sousa, del Partido Republicano de la Orden Social (PROS), en Fortaleza -33 por ciento de los votos-; y el republicano Marcelo Crivella, quien todavía aspira a la reelección de la Alcaldía de Río de Janeiro, tras lograr el 21 por ciento de los apoyos.

No obstante, ambos llegarán a la segunda vuelta, prevista para el 29 de noviembre, con menos apoyos que sus oponentes, el laborista Sarto Nogueira, y el demócrata Eduardo Paes, respectivamente.

Pese a ello, Bolsonaro celebró en su cuenta de Twiter que "la izquierda ha sufrido una histórica derrota en estas elecciones, en una clara señal de que la ola conservadora que llegó en 2018 lo hizo para quedarse" y restó importancia a sus manifestaciones pidiendo el voto para ciertos candidatos, ya que ese apoyo "a unos pocos se puede resumir en unas retransmisiones en directo" en redes sociales de "un total de tres horas".

"Para 2022 estoy seguro de que, en las urnas, consolidaremos nuestra democracia con un sistema electoral mejorado. Dios, patria y familia", cerró el presidente brasileño, quien durante las últimas semanas mostró su apoyó a casi una veintena de candidatos, entre ellos a seis que aspiraban a puestos de máxima responsabilidad en las principales capitales del país.