Joe Biden considera culpable a Mohamed bin Salman (conocido como MBS) del secuestro, asesinato y desmembramiento del periodista Jamal Khashoggi. Y, según afirma el presidente estadounidense, así se lo ha comunicado al príncipe heredero al trono saudí en la reunión que han tenido este viernes a puerta cerrada en Arabia Saudí.
Esta ha sido la gran revelación del encuentro entre ambos líderes, que llega tras años de distancia entre EEUU y Arabia. Una reunión que ha estado marcada por el saludo que han escogido en su primer contacto. En lugar de un tradicional apretón de manos, ambos líderes se han saludado con choque de puños, tal y como avanzó la Casa Blanca que se haría como medida de precaución por la Covid-19.
Aun así, las palabras de Biden parecen haber sido eclipsadas por ese inusual choque de puños. Gesto que es la señal de que se han reparado las magulladas relaciones entre ambas potencias. La imagen contradecía así las promesas que Biden hizo durante la campaña electoral de 2020, cuando calificó a Arabia Saudí de un "paria" en la escena internacional y prometió hacer pagar a sus líderes por el asesinato de Khashoggi.
Lo cierto es que Biden no había mencionado nada sobre Khashoggi durante la declaración conjunta abierta a los medios realizada tras el encuentro. Un silencio que, al parecer, ha disgustado a quienes ya criticaban la decisión del presidente de visitar a MBS durante su gira por Oriente Medio.
Para justificarse, el mandatario incluso llegó a explicar los motivos de su viaje en un artículo en The Washington Post en el que dejaba claro su objetivo: conseguir que el reino de Arabia Saudí acceda a abrir el grifo del petróleo y baje así los elevados precios que ahogan a Occidente. "Saqué la muerte de Khashoggi al principio del encuentro, dejando muy claro lo que pensaba sobre eso en ese momento y lo que pienso ahora", ha señalado el mandatario.
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Lo ha hecho en una rueda de prensa que no estaba prevista y en la que ha asegurado que ha confrontado al príncipe saudí, a quien los servicios de inteligencia estadounidenses señalan como cerebro del brutal asesinato del periodista en la embajada de Estambul hace cuatro años.
"Dije de manera muy directa y clara que guardar silencio sobre los derechos humanos para un presidente estadounidense es algo inconsistente con quienes somos y con quién soy. Yo siempre defiendo nuestros valores", ha añadido Biden que había prometido previamente hablar sobre "los derechos humanos" durante el encuentro.
La respuesta de Bin Salman
Por su parte, la repuesta de Bin Salman a las acusaciones fue la negación. Según el mandatario, MBS le dijo que él "no era personalmente responsable" del asesinato de Khashoggi en 2018 y que había tomado acciones contra aquellos que cometieron el crimen. "Yo le indiqué que pensaba que lo era", ha asegurado Biden.
Estas declaraciones presidenciales se dan después de que, durante la primera rueda de prensa, el corresponsal político de la cadena NBC, Peter Alexander, haya increpado directamente al príncipe. "Jamal Khashoggi, ¿te disculparás con su familia", asegura haber gritado el reportero. A lo que MBS habría contestado con silencio y con una sonrisa. "Sonrió levemente antes de que un asistente saudí me agarrara del brazo con fuerza", detalla Alexandre en su perfil de Twitter.