Apenas 18 meses después de haber abandonado la Casa Blanca, Donald Trump ha reaparecido este martes en Washington triunfante, reivindicándose ganador de las últimas elecciones y dejando abierta por enésima vez la puerta a volver a la Casa Blanca en 2024. 

En un apocalíptico discurso de hora y media, Trump ha descrito a Estados Unidos como un país al borde del "infierno", con ciudades controladas por "vagabundos y drogadictos" y bajo la amenaza de la "invasión de inmigrantes" por la política de "puertas abiertas" de la Administración de Joe Biden. "Nunca ha habido una frontera peor gestionada en la historia de la Humanidad", ha asegurado Trump, que ha denunciado, además, que "los satanistas que se aprovechan de los niños son puestos en libertad bajo fianza". 

El expresidente de EEUU ha vuelto a mostrarse como víctima de un sistema corrupto que impidió que repitiera otros cuatro años en la Casa Blanca. Se ha definido como "la persona más perseguida de la Historia de EEUU" y ha acusado a la prensa de hacerle daño "para que no pueda volver a trabajar para mi país". 

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El apocalipsis 

"Me presenté una primera vez y gané. Después me presenté una segunda vez y me fue mucho mejor. Tuve muchos millones más de votos. Tal vez lo tengamos que hacer de nuevo", afirmó anoche en Washington asegurando que la actual situación del país, con niveles de criminalidad descontrolados, en su opinión, hacen necesario el regreso de los republicanos al poder. Y del suyo en concreto. 

"Si renuncio a mis creencias, si acepto quedarme en silencio y en casa, sería fácil. La persecución a Donald Trump cesaría de inmediato, pero no lo puedo hacer porque amo nuestro país y a su gente", llegó a decir.

En esta línea, Trump insistió en que se sacrificará por Estados Unidos: "Hacerlo es un honor, porque si no lo hago nuestra nación está condenada a ser otra Venezuela u otra Unión Soviética. Estamos encaminados a eso".

Pena de muerte

En su discurso, Trump habló de un país que está al borde del infierno. "Nuestro país ha sido puesto de rodillas, literalmente de rodillas. (...) Sólo hace dos años teníamos una economía floreciente como nunca se había visto antes, la frontera más fuerte y segura en la historia de Estados Unidos, independencia energética y precios de la gasolina históricamente bajos".



Por ello reclamó mano dura y fuertes inversiones en las fuerzas del orden. La imposición de la pena de muerte para los narcotraficantes, el refuerzo de la frontera o el incremento de las condenas para quienes violen las leyes migratorias engrosaron sus planes para recuperar la seguridad.

También ha pedido "devolverle a la policía su autoridad, sus recursos, su poder y su prestigio" y que los demócratas acojan "los sintecho en sus patios traseros para que ensucien sus propiedades, ataquen a sus familias y se droguen donde sus hijos juegan".

"EEUU se va al infierno" 

Trump, para quien Estados Unidos "se está yendo al infierno", había abandonado la capital estadounidense el 20 de enero de 2021, horas antes de que Biden asumiera el cargo. El republicano se dirigió entonces a su residencia de vacaciones Mar-a-Lago, en Florida, y fue el primer mandatario saliente en no acudir a la investidura de su sucesor.

Su regreso a Washington, como todo lo que le rodea, estuvo rodeado de controversia. Mientras hay republicanos que cuestionan su supremacía en el partido, el anuncio formal de su eventual candidatura de cara a las presidenciales de 2024 es para otros solo una cuestión de tiempo.

"Ya he tomado la decisión", decía este mes en la New York Magazine, donde se mostraba convencido de que si intentaba repetir mandato lo conseguiría pero dejaba sus planes bajo una ambigüedad calculada: "Diría que la gran decisión ahora es si será antes o después".

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Investigación parlamentaria

Su reaparición coincide con un momento en el que nuevas revelaciones del comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio han reprochado a Trump una pasividad deliberada.

No solo tardó tres horas y media en pedir a la turba que regresara a sus casas, sino que al día siguiente se negó a desacreditar a los asaltantes y a solicitar públicamente al Departamento de Justicia que los infractores fueran procesados.

Esta primera ronda de interrogatorios del comité, iniciada hace un mes finalizó el pasado jueves y continuará en septiembre con nuevos testigos, pero ha conseguido ya con sus primeras conclusiones que el actual presidente haya reprobado su comportamiento ese día: "Le faltó coraje para actuar", dijo Biden este lunes.

Ahora, con su último discurso, Trump coge fuerzas ante sus acólitos.