Los colegios electorales de Brasil han abierto sus puertas este domingo para que sus ciudadanos voten en las elecciones presidenciales, legislativas y regionales. El exmandatario Lula da Silva aparece como favorito en todas las encuestas frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro. Ambos ya han depositado su papeleta en las urnas a primera hora de la mañana.
En esta jornada, que se ha inciado a las 08.00 hora local (13.00 en España) y cerrará a las 17.00 (22.00), están convocados unos 156,4 millones de votantes para elegir al presidente, a los 27 gobernadores, a los 513 diputados, a un tercio del Senado y renovar a los representantes en las asambleas legislativas regionales.
Bolsonaro ha acudido a votar en un colegio electoral en la Villa Militar de Río de Janeiro, vestido con una camiseta deportiva de Brasil, y aparentemente, llevando un chaleco antibalas debajo. "Estoy seguro de que serán unas elecciones limpias y que ganaremos con el 60 por ciento de los votos", ha asegurado en comentarios recogidos por 'Estadao'.
Por su parte, Lula da Silva, el gran favorito en las encuestas, también ha votado a primera hora en Sao Bernardo do Campo, ciudad en la región metropolitana de Sao Paulo, donde ha manifestado que el país necesita "recuperar el derecho de ser feliz".
"Queremos un país que viva en paz, con esperanza y que crea en el futuro", ha declarado Lula a periodistas después de votar en una escuela pública de dicha localidad.
Lula ha asegurado que son las elecciones "más importantes" para él, quien gobernó durante dos mandatos, entre 2003 y 2010, después de haber perdido las elecciones en 1989, 1994 y 1998.
Una vez que cierren los colegios electorales -por primera vez se realiza en un horario unificado- el Tribunal Superior Electoral comenzará a difundir los primeros boletines con resultados oficiales. Previsiblemente el recuento se completará en pocas horas, gracias al sistema de votación electrónico que se usa en Brasil desde 1996 y cuya fiabilidad ha sido puesta en tela de juicio por Bolsonaro, a pesar de que nunca ha habido sospechas de fraude.
Según las últimas encuestas, dadas a conocer el sábado, Lula tiene una clara ventaja de catorce puntos porcentuales sobre Bolsonaro, y recibiría entre el 50 % y 51 % de los votos. Si ninguno de los candidatos alcance más de la mitad de los votos válidos, los dos más votados tendrán que enfrentarse en una segunda vuelta prevista para el 30 de octubre.
Las elecciones de este año, las más polarizadas desde que Brasil recuperó la democracia en 1985, se han caracterizado por un clima de crispación entre Lula y Bolsonaro, una disputa que se extendió a sus seguidores, con algunos casos de ataques y muertes motivadas por discusiones políticas.
En medio de ese escenario de tensión, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, ha asegurado a periodistas después de votar en Sao Paulo que la jornada transcurría con "tranquilidad y seguridad".