Su nombre es María Clemente y en 2021 se convirtió, junto a su compañera de partido Salma Liébano, en la primera diputada transexual en la historia del Congreso de México. Ahora, un año después, Clemente acapara todos los focos por publicar no sólo contenido pornográfico en sus redes sociales, también por declararse sin tapujos como "puta" y reivindicar su derecho a trabajar de ello.
Clemente, que se presentó a las elecciones bajo el Movimiento Regional Nacional -Morena- de Andrés Manuel López Obrador, es desde el pasado mes de marzo diputada sin partido. Esta política y activista por los derechos de la diversidad sexual en México está en el centro del huracán político por publicar vídeos practicando sexo y defender que pueda compatibilizar su trabajo de diputada con el de "puta", que ella ejerce con total libertad.
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Por todo ello, varios diputados le han pedido su dimisión. "Es mi cuerpo, mi decisión. Mi cuerpo es mío, sólo mío y tengo autonomía. Mi cuerpo no le pertenece al Estado", ha defendido.
"Tengo derecho a ser puta"
"Si hay administradores, empresarios y abogados que siguen en sus despachos y pueden trabajar en sus oficios y profesiones siendo diputados, lo siento, pero mi oficio es ser puta. Me pagan por hacer pornografía y tengo derecho a ser puta", ha opinado María Clemente. "¿Yo por qué no voy a seguir trabajando, prohíbanles entonces a todos que renuncien a todos sus trabajos y actividades comerciales", ha espetado.
En esta línea, Clemente ha pedido al Congreso de México que presente su iniciativa para regular el trabajo sexual. "Lo podemos ver y lo hablamos porque eso tienen que regularlo. Yo le pido entonces a Morena, que se dicen de izquierdas, que lo hagan", ha añadido.
"Voy a arremeter contra quien todos los que quieran violar mis derechos. Los derechos humanos me respaldan, la Constitución me respalda, no necesito a nadie más", ha proseguido.
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Para esta diputada, el trabajo sexual debe ser dignificado y respetado por la sociedad mexicana, así que, en pro de ello, buscará que se legislen y regulen los derechos de quienes se dedican a este oficio y puedan acceder a servicios básicos de salud.
Piden su dimisión
La polémica que rodea a María Clemente no sólo viene por estas declaraciones, también por los vídeos y fotografías que ha publicado en sus redes sociales en las que aparece practicando sexo con un hombre.
La diputada trans ha defendido su trabajo como "puta" explicando que como legisladora del Congreso de México no recibe una remuneración suficiente, por lo que necesita un segundo empleo, en este caso también la pornografía.
Ante esto, un aluvión de diputados del Congreso de México ha pedido su dimisión. "Ella sube vídeos pornográficos, eso es una falta de respeto y un agravio para las familias mexicanas. Es un tema de falta de respeto. Se exige respeto y no se actúa en consecuencia. La diputada está acumulando denuncias y quejas, por lo que se pide actuar", ha pedido la diputada del Partido Acción Nacional Teresa Castell al medio Crónica.
Desde su anterior partido, Morena -que ganó las elecciones en junio de 2022-, han informado que verán el caso de acuerdo con la Ley General del Congreso de México y el Código de Ética. "Vamos a ver dónde llega esto para no violentar ningún derecho ni hacer un juicio anticipado", explicó Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena.