Tragedia en Milwaukee (Estados Unidos). Un niño de tan solo 10 años de edad, que supuestamente padece problemas de salud mental, ha matado a su madre tras encañonarla y, posteriormente, dispararla con una pistola tras negarse la víctima a comprarle unos cascos de realidad virtual. Los hechos, que se produjeron el pasado 21 de noviembre y que desde un primer momento fueron investigados como un accidente doméstico, se han esclarecido a raíz de una segunda entrevista del joven con la Policía a petición de la familia de este.
Según han podido saber los medios locales, en el entorno cercano a la familia había crecido, de un tiempo a esta parte, la preocupación por el estado de salud mental del menor, quien había dado muestra de extraños comportamientos estos últimos meses. "A lo largo de su vida ha tenido problemas de ira. Hace seis meses, el niño llenó un globo con líquido inflamable y le prendió fuego a la casa", relatan los familiares de la víctima.
Se desconoce la razón por la que el niño de 10 años tuvo acceso a la llave de seguridad que abría el armario donde se encontraba la pistola. Según la primera versión que ofreció el infante, este bajó al sótano donde se encontraba su madre y, en este momento, al realizar giros con el arma alrededor de su dedo, esta se disparó. Fue su hermana, de 26 años, quien llamó a la Policía para que esta se personase en el domicilio.
24 horas después, los familiares del pequeño insistieron a los agentes en que no dieran por cerradas sus pesquisas entorno al caso dado que la tía de la familia descubrió que el joven "mantenía escondidas" las llaves que abrían la caja de seguridad en la que se escondía el arma. Además, el 22 de noviembre, la mañana después de que se cometiera el homicidio, este habría pedido a través de Amazon -iniciando sesión en la cuenta de su madre- los cascos que habían originado la disputa, motivó que terminó de convencer a la Policía para solicitar el joven una nueva versión de los hechos.
Al ser preguntado por la Policía en una segunda entrevista, el joven aseguró que escuchaba voces, en concreto, a cinco personas imaginarias: dos hermanas, una mujer mayor, un hombre y un segundo hombre que el niño describió como “malo”. Tras ello, describió el crimen de una manera diferente, explicando que disparó a la pared para asustar a su madre pero que esta, al adelantarse, recibió un disparo.
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En caso de delitos tipificados como graves, el estado de Wisconsin tiene la potestad para juzgar a los niños de más de 10 años en tribunales de "mayores". En este sentido, el homicidio intencional o imprudente en primer grado, acusaciones a las que ahora se podría enfrentar, están enmarcados en dicha categoría. Sus abogados pueden ahora solicitar que este sea juzgado en un tribunal de menores, aunque para que esta petición fructifere deben probar que el niño no puede recibir un trato adecuado en el sistema de adultos. Las penas en el caso del juzgado de menores son mucho más laxas e incluyen programas de rehabilitación y servicios.
Existen precedentes de niños de muy temprana edad juzgados en un tribunal de adultos. En 2018, una niña de 10 años de edad mató a patadas a un bebé de seis meses y el tribunal estimó que debía ser juzgada, en primera instancia, por esta vía. Finalmente, el caso fue trasladado a un juzgado de menores.