El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha sido detenido este miércoles tras anunciar que disolvía temporalmente el Congreso e instauraba un Gobierno de emergencia nacional. La mencionada disolución se produjo horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra que podría haberle apartado de la jefatura del Estado. Castillo había abandonado a media hora de la tarde el Palacio de Gobierno tratando de conseguir asilo en la embajada de México, apuntan los medios peruanos. La vicepresidenta Dina Boluarte será nombrada nueva jefa del estado.
Castillo aseguró que convocaría elecciones en el menor plazo posible para elaborar una nueva constitución en un plazo no superior a los nueve meses. Entre otras medidas, también ordenó un toque de queda a nivel nacional a partir de este miércoles desde las 22 horas. El presidente del Tribunal Constitucional de Perú, Francisco Morales, ha pedido al ejército "restablecer el orden constitucional". A las afueras del congreso, cientos de partidarios del presidente celebran la medida.
Los legisladores de diferentes bancadas del Congreso de Perú han denunciado, a raíz del citado hecho, que el presidente Pedro Castillo ha dado "un golpe de Estado" al anunciar que dicta la disolución del Parlamento y la conformación de un "gobierno de emergencia" en el país, informa Efe.
En 1992, Alberto Fujimori, presidente del país por aquel entonces, rubricó un golpe de estado con el apoyo de las fuerzas armadas. Se disolvió el Congreso y se intervino el Poder Judicial y el Tribunal de Garantías Constitucionales, entre otros. Su hija, y líder opositora peruana, Keiko Fujimori, acusó también a Castillo de dar un golpe de estado.
Los diputados también señalaron que la tranquilidad se mantiene en el país y que no existe ningún movimiento de las fuerzas armadas, por lo que consideraron que el gobernante pronto "será enviado a prisión". El congresista del bloque opositor, José Cueto, excomandante de las fuerzas armadas, remarcó que las Fuerzas Armadas "respaldan al Congreso".
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"Esta decisión configura un golpe de Estado y se aleja de todos los marcos constitucionales", declaró la legisladora, Ruth Luque, cuya agrupación ha apoyado habitualmente la permanencia de Castillo en el poder.
Los ministros peruanos de Economía, Relaciones Exteriores y Trabajo anunciaron su renuncia pocos minutos después de la instauración de un "gobierno de excepción". A través de sus respectivas cuentas de Twitter, los titulares de estas carteras, Kurt Burneo, César Landa y Alejandro Salas, respectivamente, anunciaron su decisión de abandonar el Ejecutivo alegando su "apego a los valores democráticos" y constitucionales.
El representante de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth, también ha renunciado. "No puedo por razones morales y profesionales tener ninguna vinculación con un régimen que funciona en base a decretos", explicó.