Un grupo de militares desmantela un campamento de seguidores de Jair Bolsonaro a las puertas de una comisaría en Brasilia.

Un grupo de militares desmantela un campamento de seguidores de Jair Bolsonaro a las puertas de una comisaría en Brasilia. Reuters

América

Así se orquestó el “golpe grotesco” de Brasil: desfile de autobuses, acampadas y un código militar secreto

Los extremistas se organizaron a través de las redes sociales para asaltar las sedes de los tres poderes de Brasil. 

10 enero, 2023 02:59

"Los que financiaron estas protestas serán encontrados y castigados". La frase fue pronunciada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pocas horas después de que una turba violenta asaltase y destrozase los edificios del Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio presidencial en Brasilia, la capital del país. Un ataque contra las instituciones democráticas que ha dejado más de 1.200 detenidos y una condena sin paliativos de la comunidad internacional

La advertencia de Lula da Silva, que juró el cargo hace apenas una semana, no sólo apela a la justicia y promete "mano dura" contra los insurrectos. También incide en lo evidente: el intento de golpe de Estado que el domingo perpetraron miles de simpatizantes del expresidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, no fue fruto de la improvisación. Al parecer, quienes irrumpieron en la plaza de los Tres Poderes estaban perfectamente coordinados.

Según un análisis de la empresa de datos Parvel, que ha monitorizado más de 17.000 grupos públicos de WhatsApp sobre política nacional, desde el 5 de enero circulaba por internet un mensaje que incitaba a "tomar las calles" y a asistir a "una gran convocatoria" en Brasilia. 

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Un llamamiento a los que se suman mensajes como el de "llevad cascos, guantes, chalecos, máscara de gas o gafas de natación contra el efecto de los gases lacrimógenos" o "se acabó la paciencia, ya se están formando las primeras líneas del movimiento. Si estás en Brasilia, organízate". 

Imagen que ilustra el caos vivido este domingo en Brasilia por el asalto de los 'bolsonaristas' a las instituciones .

Imagen que ilustra el caos vivido este domingo en Brasilia por el asalto de los 'bolsonaristas' a las instituciones . Reuters

No obstante, si la convocatoria, en cuanto a número se refiere, tuvo éxito fue gracias a las redes sociales. A través de ellas, los organizadores de las protestas anunciaron las fechas, las horas y las rutas de las llamadas "Caravanas de la Libertad". Unos autobuses encargados de recoger a los interesados de diversos estados brasileños y llevarlos hasta Brasilia para la gran manifestación. 

El objetivo era que, una vez llegados a la capital, se unieran a los cientos de bolsonaristas que desde hacía dos meses estaban acampados pacíficamente frente al cuartel general de las Fuerzas Armadas para pedir al Ejército que diese un golpe de Estado, después de que Lula se impusiera a la segunda vuelta de las presidenciales.

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Lejos de conseguir su objetivo, los manifestantes decidieron pasar a la acción, marcharon desde el campamento hasta el Congreso y ofrecieron al mundo "un grotesco y fallido" espectáculo, en palabras del embajador brasileño en Reino Unido, Fred Arruda. 

Tras la revuelta, que duró unas cuatro horas hasta que fue sofocada por las autoridades, volvieron al campamento. Allí fueron detenidos y conducidos en al menos 40 autobuses hasta la sede de la Policía Federal, donde serán identificados para intentar establecer si participaron en los ataques violentos del domingo y fichados por si en un futuro surgen pruebas en su contra.

Según anunció el Ministerio de Justicia, tan sólo permanecerán arrestados los que sean señalados como participantes en los actos vandálicos y los que tengan algún indicio en su contra.

"Festa da Selma"

Movilizar a miles de manifestantes por las redes sociales sin levantar sospechas no es sencillo. Por ello, los partidarios de Bolsonaro utilizaron un nombre en clave, según recogen diversos medios locales. Convocaron a "los patriotas" a lo que denominaron "Festa da Selma", una alteración de "selva", palabra que los militares brasileños utilizan como saludo de guerra, y de "festa", que significa "fiesta".

Además, junto al lema utilizaron también la etiqueta #BrazilianSpring, inspirado por Steve Bannon, antiguo asesor de Donald Trump. De esta manera, centenares de bolsonaristas escaparon del control del Gobierno… y de las grandes tecnológicas. 

Este mismo lunes, Meta, matriz de Facebook, Instagram y Whatsapp, anunció que eliminará "cualquier contenido que apoye o elogie las acciones violentas". Según explicó la compañía en un comunicado, previamente, durante las elecciones presidenciales, se designó a Brasil como un lugar temporalmente de alto riesgo, por lo que "se ha estado eliminando el contenido que pide que la gente tome las armas o invada por la fuerza el Congreso, el palacio presidencial y otros edificios federales".