El Tribunal de Justicia del Distrito Federal de Brasilia ha admitido a trámite una denuncia presentada por la Policía contra tres simpatizantes de Jair Bolsonaro que estaban preparando una bomba para colocarla en un camión cisterna de combustible en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Brasilia.
La investigación comenzó el pasado 24 de diciembre después de que el conductor de un vehículo cisterna observara un objeto extraño en el camión y alertara a la Policía. El explosivo fue detonado de manera controlada.
Desde entonces, las pesquisas se centraron en encontrar a los responsables. Se trata de Washington de Oliveira Sousa, Alan Diego dos Santos y Welligton Macedo de Souza, en cuyas viviendas encontraron todo un arsenal de armas de fuego y plan diseñado junto a varios asistentes y seguidores de un campamento de bolsonaristas frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia.
Bomba contra Lula da Silva
Olivera Sousa ha cargado con la responsabilidad de colocar la bomba en el camión y ha declarado que sería detonada durante la ceremonia de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva el pasado 1 de enero.
El objetivo era, según la acusación, "cometer infracciones penales que pudieran causar conmoción social para que hubiese una intervención militar y se decretara el Estado de Sitio".
Los tres están acusados de un delito de explosión por poner "en peligro la vida, la integridad física o el patrimonio de otras personas mediante la explosión o colocación de un artefacto de dinamita o de otra sustancia de efectos análogos" que tiene asociada una pena de entre 3 y 6 años de prisión, informa TV Globo.
El Ministerio Público pide incrementar en un tercio la pena por el agravante de que el objetivo era un camión cargado de combustible y destaca que todo fue planeado en la acampada bolsonarista en Brasilia.
El 93% rechaza los ataques
Una semana después de los ataques a las sedes de los tres poderes en Brasil, el presidente Lula da Silva se fortalece en el poder mientras que Bolsonaro, investigado por el intento de golpe de Estado, está cada vez más aislado.
Encuestas realizadas por la firma Datafolha tras los hechos señalan que el 93% de los brasileños repudia los ataques y un 55% considera que Bolsonaro tuvo algún grado de responsabilidad en los mismos.
El expresidente brasileño, que desde finales del pasado mes de diciembre está en Estados Unidos, está en el punto de mira de las autoridades por la decisión de la Corte Suprema de investigarlo por su presunta participación como autor intelectual de la intentona golpista.
Bolsonaro es investigado además en otros cuatro procesos penales abiertos en el Supremo, pero todos ellos están en la fase inicial y no se han presentado cargos en su contra.
[Encuentran un borrador de golpe de Estado firmado por Bolsonaro en casa del exministro de Justicia]
Detenido un ministro de Bolsonaro
Mientras se resuelven estos procesos, el que fuera su ministro de Justicia, Anderson Torres, ha sido detenido este fin de semana en el marco de la investigación por el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva.
El exministro fue detenido por las autoridades en el Aeropuerto Internacional de Brasilia al desembarcar procedente de Miami, detallaron sus abogados a la prensa. Torres tenía hasta este lunes para volver a Brasil, de lo contrario, se hubiera solicitado su extradición.
Torres ocupaba el cargo de secretario de seguridad del Distrito Federal de Brasilia en el momento en el que miles de bolsonaristas radicales invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Corte Suprema y la Presidencia. En este sentido, cuando ocurrieron los mencionados hechos, se encontraba en Miami de vacaciones.