El Gobierno de Venezuela ha liberado a Miguel Rodríguez Torres, exministro de Interior y Justicia. La decisión se ha producido en Caracas, cinco años después de que fuera detenido por conspiración. El funcionario gozaba de gran confianza por parte del dirigente Nicolás Maduro y será repatriado a España en calidad de exiliado.
Tras salir de los calabozos de la Dirección de Contrainteligencia Militar de la capital venezolana, Rodríguez Torres ha agradecido la liberación y ha resaltado la ayuda del expresidente de Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. "Quiero hacer una mención especial al presidente Zapatero que, durante casi tres años, batalló incansablemente hasta lograr este éxito y a quien estaré eternamente agradecido por su gesto, solidaridad y afecto", ha declarado el exministro en un vídeo publicado por medios locales.
Rodríguez Torres hará escala en República Dominicana, tal y como han asegurado altos cargos del país sudamericano a Efe. Su pareja, Rocío Ramírez, también detenida como él en 2018, fue liberada en 2019 y vive en España. Según ha trascendido a los medios locales, su salud se había deteriorado recientemente. Las autoridades no han ofrecido información hasta el momento, pero se produce dos días después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se reuniese en Caracas con el expresidente del Gobierno español, quien ha actuado de mediador en varios asuntos políticos del país y goza de buena relación en el Palacio de Miraflores.
"Es un momento que para mí es contradictorio, de mucha felicidad porque he salido en libertad después de cinco años en lo que llamé la caja gris, pero me dispongo a viajar fuera de mi tierra, dejar a mi Venezuela amada", ha expresado quien fuera general del Ejército y amigo personal de Hugo Chávez.
Miguel Rodríguez Torres, de 59 años, participó junto al antiguo dirigente en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992 en contra del gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez y luego, a partir del año 2000, con Chávez en el poder, fue perfeccionando sus destrezas en el campo del espionaje. Durante años ejerció como director de los servicios de inteligencia del Estado venezolano.
Con la toma de la presidencia de Nicolás Maduro en 2013, después del fallecimiento de Hugo Chávez, pasó a encabezar el Ministerio del Interior y de Justicia. Rodríguez Torres se enfrentó a la primera jornada masiva de protestas populares en contra de Maduro, en 2014, por la escasez de productos y la pobreza. En aquellas protestas multitudinarias, bautizadas por la oposición como 'La Salida', se produjo la muerte de 43 personas y centenares de heridos.
A Rodríguez Torres se le atribuye la idea de crear 'La Tumba', una cárcel de máxima seguridad del régimen chavista y de llevar a prisión al opositor Leopoldo López. Su papel en el Ejecutivo fue debilitándose y en 2018 fue capturado por la policía política que había creado de ministro. Le arrestaron por sedición y traición. En julio de 2021, cinco de los seis delitos que le imputaron fueron desestimados por un tribunal y quedó pendiente de juicio simplemente por "instigar a la rebelión".
La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) ha reaccionado a la noticia afirmando que el exministro de Interior de Venezuela es "un violador de los derechos humanos" y no un "preso político". "Es vergonzoso que quieran aparentar que están dejando en libertad a los presos políticos, cuando la realidad es que están dejando en libertad a sus antiguos miembros y colaboradores", esgrimió el presidente de Veppex, José Antonio Colina, en un comunicado publicado en Miami, donde tiene sede su organización.
Fue Rodríguez Torres "el artífice de las detenciones arbitrarias y torturas a personas inocentes por lo menos durante doce años en Venezuela", subrayó el presidente de Veppex. "Los verdaderos presos políticos militares, como el capitán Juan Carlos Caguaripano, el capitán de navío Luis de la Sotta, el teniente coronel Igber Marín Chaparro, el general Héctor Armando Hernández Da Costa y el general Ramón Lozada Saavedra, por mencionar algunos, aún siguen secuestrados en las mazmorras del régimen", concluía.