Sandra del Pilar, una mujer colombiana de 52 años, ha cumplido cuatro de los 13 años y ocho meses de cárcel a los que está condenada por robar un pollo para su hijo en 2019.
La señora, interna en el centro penitenciario El Buen Pastor de Bogotá, recibió una llamada del colegio de su hijo, que entonces tenía 13 años. "Me llaman del colegio del niño a decirme que se había desmayado, y yo sé que él se desmayó por hambre", contó al medio de comunicación Citytv.
La reacción de Sandra fue llevar a su hijo a una tienda y procurar alimento para socorrerlo. Las condiciones económicas de la mujer no le permitían pagar un pollo, por lo que decidió servírselo a su hijo y a sí misma in situ.
La seguridad del establecimiento, que se percató del hurto, detuvo a Sandra y la condujo a una de las bodegas del supermercado. Permaneció allí retenida hasta que llegó la policía.
Las autoridades locales enviaron a la señora a la unidad de policía del barrio bogotano de Paloquemao, y poco después la dejaron en libertad.
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Sandra, que trabajaba en la hostelería en la zona de Mazurén, dedicaba sus días a preparar "desayunos, almuerzos, lasañas, fiestas de quince… Bueno, qué no hacía", comenta a Citytv. En su puesto de trabajo recibió una visita de la policía. Los agentes la identificaron, y después de verla dijo uno de ellos, en palabras de la repostera: "Póngase un saco y unos zapatos porque nos vamos".
Después de detenerla, las autoridades notificaron a Sandra de su condena a prisión de 13 años y ocho meses por haber consumido el pollo sin pagarlo. Además, incurrió junto con su esposo en un delito por involucrar a menores de edad en su hurto. Su marido se encuentra con un estado de salud desfavorable en la prisión de La Picota.