Un soldado murió y otros dos resultaron heridos en un ataque supuestamente perpetrado por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una zona rural del departamento del Chocó, fronterizo con Panamá, tal y como informaron el domingo fuentes castrenses.
El Comando de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán informó en un comunicado que el ataque ocurrió en el caserío San José del Palmar, acción que fue atribuida por el Ejército al frente "Ernesto Che Guevara" del ELN, cuyo cabecilla principal es alias "Yerson".
Como consecuencia de esta acción perdió la vida un soldado profesional y los otros dos militares que resultaron heridos y que serán trasladados de la zona atacada a un centro asistencial en las próximas horas cuando las condiciones del tiempo mejoren.
Actualmente, el Gobierno colombiano y el ELN desarrollan diálogos de paz, cuya segunda ronda finalizó en México. De hecho, el pasado miércoles el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, dijo en una entrevista con EFE que el Gobierno colombiano y el ELN tienen ya "una arquitectura de lo que sería un cese el fuego", que esperan concretar pronto. Esto podría conducir a un "cese bilateral de carácter nacional con posibilidad de prolongación".
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo dijo la semana pasada que hubo 32 hechos violentos que supusieron transgresiones al cese al fuego bilateral que el Gobierno colombiano tiene vigente con varios grupos armados entre el 18 de febrero y el 17 de marzo.
En su búsqueda de la paz total, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció el pasado 31 de diciembre un cese el fuego de seis meses con la guerrilla del ELN, con las disidencias de las FARC conocidas como Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia, con el Clan del Golfo y con los paramilitares de la Sierra Nevada.
Sin embargo, días después el ELN dijo que no se sumaba a ese pacto porque fue anunciado sin haber sido acordado en la mesa de negociación que tiene con el Gobierno y de forma unilateral.
Igualmente, el Gobierno suspendió el pasado 19 de marzo el cese al fuego bilateral que tenía vigente desde comienzo de año con el Clan del Golfo, el mayor grupo criminal de Colombia, después de acusarlo de atacar a la Policía y de instigar el paro minero que tiene en jaque al noroeste del país.