El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, ha firmado la ley federal que prohíbe el aborto a partir de la sexta semana de embarazo, plazo en el que muchas mujeres todavía desconocen que están embarazadas.
La norma, llamada Ley de Protección del Latido, ya ha pasado por el Congreso de Florida, de amplia mayoría republicana, y ha contado con la oposición total de los demócratas, que consideran de "extremadamente peligrosa".
La entrada en vigor de esta restrictiva norma, que limita aún más los derechos reproductivos de las mujeres, depende de que el Tribunal Supremo dictamine sobre una prohibición anterior del gobernador republicano, que el año pasado limitó el aborto a antes de la semana 15 de embarazo.
Con esta nueva ley, sólo se permitirá el aborto a partir de la semana 15 a víctimas de violaciones, incesto o trata, siempre que puedan mostrar una orden de alejamiento, un informe policial u otras pruebas.
Hay que recordar que, hasta ahora, Florida era considerado un destino para muchas mujeres de estados vecinos con prohibiciones aún más estrictas para abortar. Sin embargo, la mayoría republicana está revirtiendo el derecho al aborto en Estados Unidos, sobre todo después de que el Tribunal Supremo revocara en junio de 2022 el precedente legal que permitía la interrupción del embarazado desde 1973.
No es casual que Ron DeSantis firme esta norma. Potencial candidato republicano a la Casa Blanca, la prohibición del aborto a partir de la sexta semana fortalece su posición de cara a las primarias del Partido Republicano, donde el gran favorito sigue siendo el expresidente Donald Trump.
La Casa Blanca, en contra
Tanto la oposición, que ha argumentado que antes de la sexta semana de embarazo es muy difícil ser consciente de él, como la Casa Blanca, que antes de que DeSantis firmase la norma y después de conocer la decisión de la Cámara de Florida la calificó de "extremadamente peligrosa".
También la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se ha pronunciado al conocer la primera decisión de los republicanos de Florida: "Seamos claros: esta ley negaría a las mujeres de Florida el acceso a servicios básicos de salud. Estos supuestos líderes no pueden reclamar que abogan por la libertad mientras que quitan a las mujeres la capacidad de tomar decisiones sobre sus propios cuerpos".