La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó este viernes de manera temporal la orden emitida por un juez federal de Texas que restringía el acceso a la píldora abortiva mifepristona a nivel nacional.
El juez del Supremo Samuel Alito emitió este viernes un dictamen congelando la decisión hasta el miércoles a medianoche, después de que el Departamento de Justicia presentara una solicitud de emergencia pidiendo a la Corte intervenir en el caso.
La decisión del Supremo dio de plazo hasta el martes al mediodía para que las partes demandantes presenten su repuesta. De esta manera, los magistrados tienen tiempo para estudiar si deciden conceder o no de manera formal una suspensión de la sentencia que restringe el acceso al fármaco a nivel nacional.
En el centro de la disputa legal está la autorización sanitaria que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) dio hace 23 años a la mifepristona, usada en más de la mitad de abortos en el país.
La decisión de un juez en Texas de retirar la autorización sanitaria de la FDA a la píldora fue sostenida en parte por un tribunal de apelaciones de Luisiana este miércoles y las restricciones iban a entrar en vigor este sábado.
En su fallo, el tribunal estipulaba que el fármaco puede estar disponible solo en las primeras siete semanas de embarazo, tres menos que anteriormente, y que debe ser recogido en persona.
El Departamento de Justicia alegó ante el Supremo que, de entrar en vigor, la restricción a la mifepristona tendría graves consecuencias tanto para quienes quieren abortar como para la industria farmacéutica y la FDA.
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"Si se permite que entren en vigor, las órdenes de los tribunales inferiores cambiarían el régimen regulatorio de la mifepristona, con consecuencias radicales para la industria farmacéutica, las mujeres que necesitan acceder al medicamento y la capacidad de la FDA para implementar su autoridad legal", argumentó el Departamento de Justicia en la solicitud presentada este viernes por la mañana.
Según el Instituto Guttmacher, una organización sin ánimo de lucro que apoya el derecho al aborto, el 54% de las interrupciones de embarazos en Estados Unidos en 2022 fueron con píldoras abortivas como la mifepristona o el misoprostol.
Limitación en todo el país
La batalla política y judicial en torno al aborto se reavivó en Estados Unidos en junio del año pasado, cuando el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, tumbó el derecho constitucional al mismo, dejándolo a nivel federal, lo que permite que cada estado tome una decisión al respecto.
Tras ello, decenas de estados gobernados por republicanos han restringido esta práctica. El último estado en hacerlo ha sido Florida, que esta misma semana ha limitado el acceso al aborto a las seis semanas de embarazo.
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Llegar a esta medida, conocida como "ley del latido", era un objetivo claro del gobernador sureño Ron DeSantis, que ya en abril del 2022 logró reducir el plazo para interrumpir voluntariamente el embarazo de las 24 semanas de gestación a sólo 15.
La organización Planned Parenthood, que defiende una atención médica y reproductiva asequible de alta calidad en el país, calcula que desde entonces 18 de los 50 estados han prohibido el aborto o lo han restringido severamente, y que en 13 el acceso a ese servicio es en la práctica imposible aunque haya excepciones.