La mayor operación coordinada por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) contra las armas de fuego ilícitas en América Latina ha dejado 14.260 arrestos en una quincena de países entre el 12 de marzo y el 2 de abril pasados.
El dispositivo, denominado Operación Trigger IX, ha conllevado también la incautación de 8.263 armas ilícitas y de algo más de 300.000 municiones en 15 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
"Las armas de fuego ilícitas, utilizadas por los delincuentes para cometer robos a mano armada y asesinatos, también están estrechamente relacionadas con la proliferación de una amplia gama de delitos que utilizan las mismas rutas de tráfico", ha detallado Interpol, que tiene sede en la ciudad francesa de Lyon, en un comunicado.
Los vínculos entre las armas de fuego y el mercado de la droga han quedado en evidencia en esta operación, apuntó Interpol, con la confiscación de 203 toneladas de cocaína y otras drogas, valoradas en 5,7 millones de dólares, y 372 toneladas de sustancias precursoras de drogas.
"La operación, que ha contado con un nivel de cooperación sin precedentes entre 15 países, también ha permitido descubrir otros delitos como corrupción, fraude, trata de seres humanos, delitos contra el medio ambiente y actividades terroristas", añadió la agencia de seguridad internacional.
Once víctimas de trata fueron rescatadas en Paraguay y una persona de nacionalidad venezolana con una alerta roja de Interpol pendiente por terrorismo fue detenida en Colombia.