El infierno de la selva de Darién: la ruta más dura hacia EEUU multiplica por seis los migrantes en 2023
En lo que va de año, más de 100.000 personas han atravesado este tapón ubicado en la frontera de Colombia y Panamá.
2 mayo, 2023 03:04Más de 100.000 personas han cruzado en lo que va de año el Tapón del Darién, un territorio selvático repartido entre Panamá y Colombia. Se considera una de las zonas más intransitables del mundo y es el único tramo posible para quienes quieren llegar por tierra a Centroamérica desde el sur. La cifra sextuplica los registros del mismo período durante 2022, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Un comunicado conjunto de las dos entidades advierte de que 2023 "podría cerrar con el cruce de más de 400.000 personas", la mayoría de ellas sudamericanas que tratan de alcanzar la frontera mexicana con Estados Unidos. El documento informa de que "Panamá enfrenta una de las crisis de movimientos mixtos más desafiantes de la última década" y lo tilda, con tono de alarma, de "incremento preocupante".
Tal inquietud ha llegado también a los dos países que comparten la selva del Darién y, por supuesto, a EEUU, principal destino de quienes se lanzan a la travesía. El pasado 11 de abril, representantes de los tres Gobiernos se reunieron en la Ciudad de Panamá para estudiar la situación, considerada "amenazante para la seguridad" de migrantes y comunidades locales.
El encuentro concluyó con la firma de una declaración conjunta que establece un plan de acción durante los próximos 60 días. La estrategia ofrece herramientas para evitar que más personas se embarquen en una ruta tan peligrosa como la de cruzar un continente a pie. En una entrevista a Efe durante las reuniones, el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, subrayó que no hay alternativa a la vía legal para la entrada de inmigrantes en su país. Sostuvo que, de no adherirse a la legalidad, cualquier persona será "devuelta" al otro lado de la frontera con México.
Como en años anteriores, la mayoría de estas personas son venezolanos (30.250), aunque es significativa la presencia de haitianos (23.640) y, sobre todo, ecuatorianos (14.327), que hasta ahora no habían sido frecuentes. También han cruzado el Darién este 2023 ciudadanos chinos (3.855) e indios (2.543), además de los hijos de personas haitianas nacidos en Chile (2.499) y Brasil (2.072). Otras nacionalidades de los migrantes irregulares que atraviesan la selva "incluyen personas de Colombia, Afganistán, Camerún, Somalia y Perú, entre otros", indica el comunicado conjunto. De las 100.000 personas que han sido contabilizadas entre enero y abril, más de 9.000 son niños.
Michael Lee Weintraub, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, ha alertado sobre los obstáculos del proceso. Según argumentaba en el diario estadounidense Los Angeles Times, existen grupos armados "muy sofisticados" operando en Colombia y será "clave" ver cómo actúa el gobierno colombiano contra estas redes que "directa o indirectamente se benefician ilegalmente de la migración".
El plan americano
En la Ciudad de Panamá, el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense consiguió el compromiso del anfitrión y Colombia para detener la migración terrestre por la selva del Darién. A partir de una hoja de ruta ya trazada en febrero en la ciudad colombiana de Apartadó, se acordó una declaración conjunta que establece un plan de acción para los siguientes dos meses.
En esos 60 días se propone desarrollar tres puntos clave. Son estos: "acabar el movimiento ilícito de personas y bienes", "abrir nuevas vías legales y flexibles como alternativa a la migración irregular" y "un plan para reducir la pobreza, mejorar los servicios públicos, crear empleo y una económica y sostenible en el norte de Colombia y el sur de Panamá".
Mayorkas, por su parte, expresó su preocupación por la injerencia de las organizaciones criminales en una decisión ya de por sí aventurada. Es "trágico" ver a personas arriesgar sus vidas y emprender un "peligroso viaje", sufriendo "traumas" y empeñando los "ahorros de toda una vida" en manos de traficantes para "ser devueltos", ha lamentado. El secretario de Seguridad Nacional de EEUU justificó así que "es por eso por lo que estamos generando vías legales para que puedan venir a EEUU de una manera segura y ordenada en busca de una vida mejor".
Sin embargo, no se ha especificado de qué manera se van a generar las vías legales. La declaración conjunta sólo se refiere al programa estadounidense de refugiados y a una reciente medida que otorga permisos humanitarios para nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Este programa está conllevando una reducción del 95% de arrestos de individuos de estos países en la frontera y, según estimaciones de Mayorkas, podrá acoger a hasta "360.000 personas al año".
Mientras tanto, en EEUU sigue vigente el polémico Título 42, una medida sanitaria impuesta por el Gobierno del exmandatario Donald Trump (en el poder de 2017 a 2021) que permite las expulsiones en caliente de migrantes en la frontera. Aunque Joe Biden levantará esta normativa durante el mes de mayo, Mayorkas ha reconocido que les "preocupa" el aumento en migración que esto pueda acarrear.
Pero las herramientas que ofrece la cooperación internacional difícilmente pueden implementar las medidas acordadas: el Tapón del Darién es una región sin ley dirigida por grupos armados. De hecho, Colombia y Panamá nunca han controlado el tramo selvático de casi 100 km de la frontera que comparten. Por ello, Nicole Phillips, directora jurídica de la ONG Haitian Bridge Alliance, veía "probable" que el plan requiriera la "militarización", según expresó en una entrevista a The Guardian.
¿Del Darién a España?
La pronta acción tendría sin duda repercusiones en los flujos migratorios de la región, dentro y fuera del continente americano. Para minimizar la 'amenaza' a sus fronteras, Washington ha puesto en marcha un plan para que migrantes que quieren salir de sus países en Latinoamérica sean asesorados en centros de migración ubicados en Guatemala y Colombia e invitados a asentarse por lo legal en otro país, y así evitar experiencias como la del Darién.
A pocos días de que Pedro Sánchez visite la Casa Blanca, España ha aceptado su participación en la iniciativa, y se ha sumado a Canadá, el único otro Estado que ha confirmado su colaboración en el programa. El Gobierno español no ha proporcionado cifras estimativas del número de personas que podrían recalar en España ni cuándo se pondrá en marcha el plan.