El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió este miércoles por decreto la Asamblea Nacional (Parlamento de Ecuador), adelantando de esta forma las elecciones legislativas y presidenciales. Lasso ha tomado esta decisión justo un día después de que se iniciase su juicio político de censura por malversación. 

Lasso ha invocado este miércoles sus poderes constitucionales para acometer una medida de la que ya había advertido previamente. En este sentido, ha afirmado que ser presidente, "un honor sin comparación", implica "tomar las decisiones adecuadas y necesarias que cada momento histórico demanda".

"Hoy es un día en el que tengo una obligación de dar una respuesta a la crisis política que tiene entrampado el Ecuador", ha declarado en un discurso a la nación donde anunció esta medida, contemplada en la Constitución ecuatoriana de 2008.

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El mandatario usó para disolver la Cámara lo que se denomina la "muerte cruzada", una figura legal que puede adoptar para este fin, y no esperar al debate que debía llevarse a cabo en el Parlamento para posteriormente votar una moción de censura.

Moción de censura

La mayoría de los legisladores había respaldado en los meses previos una resolución que decía que Lasso permitió un contrato corrupto, a pesar de que un comité de supervisión del Congreso, que escuchó el testimonio de legisladores de la oposición, funcionarios y el abogado de Lasso, alegaron en su informe que no merecía un juicio político.

Ese proceso judicial comenzó el martes, aunque ese mismo día la Asamblea Nacional ecuatoriana había suspendido hasta hoy miércoles la sesión de su pleno. El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, tras casi 11 horas de sesión del pleno, la suspendió avanzada la noche del martes para que fuese retomada en la mañana de este miércoles.

La suspensión se pospuso tras haber escuchado a 38 legisladores inscritos para el debate de réplica al alegato de defensa que presentó Lasso en la tarde. Según fuentes parlamentarias, unos 70 legisladores se habían inscrito en total, cada uno con diez minutos para intervenir.

Se preveía que el debate aún se demoraría y que la votación final no se produciría hasta el sábado 20 de mayo. La Asamblea Nacional de Ecuador está compuesta por 137 parlamentarios y para la censura y destitución del presidente, según la norma Constitucional, se necesitaban 92 votos (dos tercios del hemiciclo). 

Con esta decisión, Lasso ha evitado llegar a ese momento y prefiere acudir directamente a las elecciones en medio de la grave crisis política y conmoción interna que vive el país.