La Hacienda mexicana prevé que el producto interior bruto (PIB) crezca en más de un 3% este año, y todo gracias a una medida de Donald Trump. En 2018, cuando el entonces presidente impuso aranceles a las importaciones chinas de hasta un 25%, muchas empresas estadounidenses se plantearon reubicar sus fábricas. Esta vez, las compañías prefirieron establecerse en un lugar cercano a los puertos norteamericanos: de ahí que de offshoring ('deslocalización'), la nueva práctica se rebautizara como nearshoring ('localización cercana').
México se alzó en ese momento como una gran posibilidad, y en distintos puntos del país ―principalmente del norte― se empezaron a abrir plantas de producción y ensamblaje de automóviles eléctricos y baterías. Más tarde, la firma del acuerdo de libre comercio entre Canadá, EEUU y México en 2020 y la escalada de tensiones entre Washington y Pekín consolidaron al vecino al sur de EEUU como base de producción de muchas empresas estadounidenses a expensas del 'Made in China'.
Hoy, México sigue batiéndole un pulso al tradicional offshoring: "Hay transnacionales de la industria automotriz que tenían toda su manufactura en China, Malasia, India y Vietnam y ahora se están estableciendo en territorio mexicano", cuenta a la BBC Francisco Gonzalez, presidente de la Industria Nacional de Autopartes. Además, los recién llegados no son sólo norteamericanos, sino que incluyen a empresas europeas y de otras partes del mundo.
El nearshoring, que se practica sobre todo en las regiones del norte de México, ha desarrollado la economía de las zonas más cercanas a la frontera con EEUU. Revertidos los efectos de la pandemia y superadas las tasas de empleo anteriores a 2020, este modelo de comercio exterior es hoy un factor para la apreciación del peso mexicano. El pasado lunes, la Hacienda mexicana estimó que esta relocalización de fábricas extranjeras en el país hará crecer más de un 3% el PIB de todo México durante este 2023.
¿En qué consiste el nearshoring?
El nearshoring es la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante, informa Reuters.
Esta práctica surge como respuesta al offshoring, que con el objetivo de reducir los costos busca proveedores en otros destinos, por lo general, en Asia. No cabe duda de que las largas distancias y la diferencia de horario entre los continentes muchas veces perjudica la cadena de suministros; con el nearshoring se espera acercar los centros de producción tercerizada y solucionar estos inconvenientes.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público de México, Gabriel Yorio, indicó en una ponencia en el Georgetown Americas Institute del pasado lunes que las expectativas de crecimiento están incrementándose de manera significativa en los últimos meses. "Nosotros al inicio de año habíamos estimado que el crecimiento del país podría estar alrededor de 3%, los especialistas cercanos a cero, en algunos casos 1.1%, sobre todo por la posible recesión en Estados Unidos", destacó.
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El funcionario prosiguió: "Pero el nearshoring está incrementando la inversión extranjera directa (IED) en el país y está impulsando el crecimiento, se está reflejando; es muy probable que este año vamos a crecer tal vez por encima de 3%, entonces México después del covid-19 y con la acentuación del nearshoring está creciendo entre el 3 y 4% en los últimos 4 años", dijo esperanzador.
"Las empresas se quieren relocalizar en Monterrey, Ciudad Juárez, Tijuana, Coahuila... ya hay mucho interés por la cercanía a Nuevo León y los cruces transfronterizos, ya hay una escasez de solares que se pueden utilizar para hacer nuevas naves industriales. Esta reflejando esto inflación en el costo de la tierra, costo de algunas rentas, naves que ya existen son más demandadas, ya se están presionando los precios de las rentas, hay poca disponibilidad, ya está impactando económicamente la zona norte", concluyó el subsecretario de Hacienda la ponencia, que ha sido citada por Expansión México.
Factor de apreciación del peso
El peso mexicano continúa su trayectoria de apreciación frente al dólar, y el pasado 12 de julio alcanzó un nuevo mínimo no visto en los últimos siete años y medio, según datos del Banco de México (Banxico) al cierre de la jornada. Con una apreciación de 17 centavos por billete verde o una variación del 1%, el denominado "superpeso" cotizó en 16,89 unidades por dólar, luego de finalizar el día previo en los 17,05 pesos.
De acuerdo con un análisis de la firma Grupo Financiero Actinver, la relocalización de las empresas en México o nearshoring ha beneficiado al tipo de cambio por hasta 2,5 pesos, lo que supone que el tipo de cambio debería estar cercano a los 19,5 pesos por dólar, informa Efe. En este marco, Actinver prevé "un espacio técnico" para mantener su avance hasta las 16,5 unidades por dólar y alcanzar un punto de inflexión para su estabilización de cara al segundo semestre del año.
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Un limbo de derechos laborales
El acuerdo de libre comercio entre Canadá, EEUU y México (USMCA, por sus siglas en inglés), ha permitido la relocalización de empresas norteamericanas en el país azteca desde julio de 2020. El tratado presenta normas laborales más estrictas que su predecesor de 1994 y respalda las nuevas leyes mexicanas que facultan a los trabajadores para presionar por mejores salarios y condiciones después de años de salarios estancados y contratos sindicales favorables a las empresas.
Los expertos afirman que, tras tres años de aplicación del acuerdo, algunos trabajadores han empezado a beneficiarse de él, pero aún queda mucho para que tenga un impacto generalizado. "Esperemos que [el acuerdo] garantice que México no se convierta en un vertedero para las empresas que buscan mano de obra barata y regulaciones laxas", dijo a Reuters Thea Lee, subsecretaria adjunta de EEUU para Asuntos Laborales Internacionales y supervisora del USMCA.
Por su parte, México ha avanzado en la mejora de los tribunales laborales, resolviendo más rápidamente las quejas de los trabajadores y facilitando la organización sindical, pero necesita hacer más, dijo Lee. "Nuestra esperanza es que México esté bien preparado para aprovechar el nearshoring... si continúan en el camino hacia la construcción real de instituciones laborales que funcionen, donde los trabajadores puedan tener confianza".