Los candidatos a la presidencia en Argentina

Los candidatos a la presidencia en Argentina EFE

América

El debate entre la izquierda y la derecha en Argentina se cruza con el peronismo

El peronismo ha formado parte de los últimos debates antes de las elcciones celebradas este domingo en Argentina.

14 agosto, 2023 03:08

Cualquier conversación en Argentina, verse sobre lo que verse, incluye la palabra "grieta". Pero, sin duda, su máxima expresión se alcanza al hablar de política: la polarización no se ha inventado en el país suramericano, mas en él encuentra terreno abonado.

"Peronistas somos todos". Esta frase, pronunciada por el histórico líder Juan Domingo Perón (1895-1974), tres veces presidente de Argentina, pasó a la historia y quedó como inmejorable descripción de la realidad de un país en el que los tradicionales discursos políticos de izquierda y derecha son atravesados por ese movimiento nacionalista, popular y colectivo: el peronismo.

En las PASO (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) que Argentina ha celebrado este domingo, hay dos candidatos de centro y bien vistos por el 'establishment', Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta; dos aspirantes de derecha, con discurso agresivo y soluciones que implican mano dura, Patricia Bullrich y Javier Milei; e izquierdas representadas por el dirigente social Juan Grabois y varias fuerzas minoritarias.

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Ese análisis, válido en cualquier parte del mundo, se esfuma en Argentina: Massa y Grabois integran la coalición Unión por la Patria (nueva denominación para el gobernante Frente de Todos) y encarnan el peronismo con el que quieren acabar, por un lado, Rodríguez Larreta y Bullrich, quienes pugnan en la interna de Juntos por el Cambio (alianza centroderechista, principal de la oposición), y, por otro, Milei, candidato libertario y 'anticasta'.

¿Contra el peronismo o contra el kirchnerismo?


"Creo que el absurdo es plantear esto como que el país se resuelve eliminando el peronismo y creo que es una mirada que hay mucho desde el exterior sobre la Argentina. Hay que terminar con el peronismo para que la Argentina pueda progresar. No, en realidad lo que hay que hacer es construir, con el peronismo adentro, consensos básicos imprescindibles para que esta democracia se modernice, para que el país avance en la dirección correcta", explica a EFE el analista político Jorge Arias.

La aparición del kirchnerismo, rama del peronismo encarnada por el ya fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y la actual vicepresidenta y dos veces mandataria Cristina Fernández (2007-2015), protagonista de la política argentina en las últimas dos décadas, aumentó la polarización en la discusión ideológica, una suerte de agresión externa que, según el consultor de Polilat, lleva a los peronistas a "cerrar filas" en torno a sus líderes.

Sin el presidente, Alberto Fernández, que renunció a la reelección, ni la vicepresidenta, que optó por no presentarse, aunque bajo el argumento de una presunta proscripción de parte de la Justicia y de la oposición, el oficialismo estaba resuelto a celebrar unas primarias entre varios aspirantes.

Tras muchas negociaciones secretas, el 23 de junio se anunció una candidatura 'de consenso' liderada por el ministro de Economía, Sergio Massa -aunque Grabois también competirá en la interna de UP, es un aspirante simbólico-.

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"Massa es kirchnerista" fue una de las primeras frases pronunciadas por el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para intentar mantener el pulso ideológico frente a un aspirante tan moderado en el discurso como él y que podría ensombrecer su candidatura.

"Bastante cooptado, en las PASO al menos, ese espacio de centro por las dos figuras importantes que tienen las dos coaliciones que han tendido a virar hacia el centro: con Massa en el Gobierno (nacional) y con Rodríguez Larreta en el Gobierno de la Ciudad, que son una expresión de centro, centroizquierda y centroderecha, que expresa fuertemente a buena parte del electorado", resume Arias.

Sin Macri

En la oposición, el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) tampoco estará en las papeletas, aunque su figura sigue siendo central en Juntos por el Cambio.

Cuenta con su apoyo, aunque él ha intentado que no sea explícito, la que fuera su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la candidata del "si no es todo, es nada", con un discurso agresivo y promesa de mano dura para acabar con la inseguridad y lo que considera desorden público.

Criada en la Juventud Peronista -e incluso cercana a la guerrilla de los Montoneros-, se ha erigido en una especie de 'dama de hierro' que quiere acabar con la actual Administración.

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Muy cercano en sus expresiones y en ciertas ideas económicas, como la eliminación inmediata del 'cepo cambiario' (la imposibilidad de adquirir más de 200 dólares en el mercado oficial de divisas), está lo que el analista llama "el fenómeno Milei", un economista con un discurso disruptivo que acapara la atención de los descontentos.

En unas elecciones que proclaman a los candidatos para octubre, la polarización estará tan presente como en cualquier conversación cotidiana y la discusión se hará "en términos tan irracionales que los acuerdos no surgen".

Por eso, y aunque haya aspirantes cercanos en las convencionales divisiones ideológicas, el peronismo que todo lo cruza hace imposible esos acuerdos, lo que, en opinión de Rivas, convierte a Argentina en "un territorio político muy digno de ser investigado".