Los presidentes de Nicaragua y Chile, Daniel Ortega y Gabriel Boric, respectivamente, se han cruzado públicamente términos como "Pinochetito" y "dictador", en una nueva polémica entre ambos tras las críticas vertidas por el actual Gobierno chileno a la escalada represiva contra la oposición emprendida por las autoridades nicaragüenses.
La última polémica entre los dos gobiernos se remonta a este lunes, cuando Ortega aseguró que los Carabineros de Chile, al contrario que la Policía de Nicaragua, se
forman para "el asesinato masivo".
El Gobierno chileno convocó el martes al encargado de negocios nicaragüense para trasladarle su malestar, pero Ortega insistió apenas unas horas después. Así, lejos de retractarse, y con motivo de un acto con la Policía, el presidente de Nicaragua ha señalado que las fuerzas chilenas "asesinaron a todo un pueblo" tras el golpe de Estado perpetrado hace medio siglo por Augusto Pinochet.
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"Chile no es una democracia"
Ortega incluso considera que, a día de hoy, "Chile no es una democracia", ya que se mantiene "encadenado" a las leyes heredadas de la dictadura.
La respuesta de Boric ha llegado este miércoles, para lamentar que el "dictador" Ortega siga "insultando" a instituciones chilenas. "La reputación de nuestras
instituciones se defiende nacional e internacionalmente", ha recalcado durante un acto.
"Petro es un traidor y una vergüenza"
Ortega tampoco ha escatimado críticas contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, al que ve como un "traidor" y una "vergüenza" por mantener al país sudamericano "al servicio de los yanquis", "lleno de bases militares". "Decía que era anti imperialista cuando estaba luchando con la guerrilla", ha declarado el mandatario nicaragüense.
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