Javier Milei (i) saluda a Sergio Massa (d) durante el debate electoral de candidatos presidenciales del 8 de octubre.

Javier Milei (i) saluda a Sergio Massa (d) durante el debate electoral de candidatos presidenciales del 8 de octubre. Efe

América Elecciones presidenciales

Los sondeos prevén una 2ª vuelta en Argentina entre la ultraderecha de Milei y el kirchnerismo de Massa

Las encuestadoras coinciden en que el libertario será el más votado en las elecciones este domingo, pero es probable que tenga que disputarse la presidencia con el candidato peronita el 19 de noviembre.

18 octubre, 2023 03:31

Ya están todos los sondeos publicados. Las encuestadoras han lanzado ya sus previsiones para las elecciones presidenciales de Argentina, que se celebrarán este domingo 22 de octubre, y desde el sábado pasado está prohibido por ley que las consultoras renueven sus apuestas. Mientras esperan para votar, los argentinos examinan las encuestas en busca de la respuesta a dos cuestiones. La primera: ¿quién ganará? La otra: el ganador, ¿se convertirá en presidente la noche del domingo? ¿O deberá ir a segunda vuelta con el siguiente más votado?

Los resultados de las distintas empresas son casi unánimes. 34 de los 38 estudios dan como favorito al candidato del partido ultraderechista La Libertad Avanza, Javier Milei. Tres de ellos pertenecen a la brasileña Atlas Intel, la encuestadora que mejor acertó en las elecciones de 2019, pero que, como la mayoría, subestimó a Milei en las primarias PASO del pasado 13 de agosto. Aunque quedó en tercera posición en esos comicios, el candidato peronista Sergio Massa, actual ministro de Economía, se alza como segundo.

Los 17 sondeos publicados este mes de octubre predicen para Milei un promedio del 31,2% de los votos de este domingo, un punto más que el 30,2% con el que el outsider irrumpió en la política nacional en las primarias. Massa le pisaría los talones: las encuestadoras le otorgan una media del 29,3%. De ser precisas las estimaciones, estos datos significarían que ambos candidatos irían a una segunda vuelta ―llamada balotaje por los argentinos―: para ser electo presidente automáticamente, el ganador de esta semana tendría que obtener el 45% de los votos, o bien el 40% y un 10% de ventaja sobre el segundo candidato.

Un ciudadano argentino votaba por primera vez en las primarias del 13 de agosto.

Un ciudadano argentino votaba por primera vez en las primarias del 13 de agosto. Reuters

Las papeletas de Milei parecen ser muchas, pero no las suficientes como para esquivar el balotaje. La Cámara Nacional Electoral ya ha anunciado el próximo 19 de noviembre para celebrar esa segunda vuelta, si fuera necesario. Al cara a cara con el ultraderechista acudiría seguramente Massa, aunque esa puerta tampoco está cerrada. Los sondeos de octubre dan a la candidata de la coalición macrista Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, un promedio del 24,3% del apoyo en las urnas. Solo tres encuestadoras pronostican que Bullrich supere en votos a Massa, y por tanto se enfrente a Milei en el balotaje: DC Consultores le otorga un 28,9%, y Giacobbe & Asociados un 27,8%.

El peronismo en crisis

El peronismo, corriente de la izquierda argentina que representa Massa, ha perdido fuelle con el Gobierno actual de Alberto Fernández, y en el que el propio candidato ha sido ministro de Economía. En las primarias de este verano quedó de manifiesto el declive de la que hasta ahora ha sido principal fuerza política del país, que atraviesa su peor crisis económica en décadas.

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La situación en Argentina ha animado a muchos votantes del peronismo a replantearse su voto para las elecciones de este domingo. En barrios populares, donde la gente gana 40 dólares al mes al tipo de cambio paralelo actual, el desencanto se hace notar. Lugares como Villa Fiorito, un bastión tradicional de candidatos como Néstor Kirchner o su mujer y sucesora política, la expresidenta Cristina Fernández, demostraron el cambio en las primarias. El viraje es a favor de la ultraderecha: el 13 de agosto, el ultraderechista Milei obtuvo el mayor número de votos en muchos de los barrios más empobrecidos del área metropolitana de Buenos Aires.

El discurso de Milei es cuanto menos llamativo para una población desesperada: el candidato presidencial ha señalado el gasto público desenfrenado como uno de los principales factores de la elevada inflación, que alcanza ya el 124% y ha mermado los ingresos de los argentinos de todas las clases sociales. Su promesa de dolarizar la economía y cerrar el banco central ha calado en muchos votantes que desean un respiro.

Simpatizantes de Milei sostienen billetes de dólar con su rostro durante un acto de campaña en Buenos Aires.

Simpatizantes de Milei sostienen billetes de dólar con su rostro durante un acto de campaña en Buenos Aires. Reuters

"La gente va a votar a Milei y no quiere decirlo porque piensa que puede haber consecuencias: perder la ayuda social, no poder ir a un comedor social o perder todos los recursos que les da el gobierno", dijo a Reuters un vecino de Villa Fiorito esta semana. "He sido peronista toda mi vida, y se lo agradezco", confesó otra, antes de reconocer: "Pero lamentablemente, en vez de avanzar, el país está retrocediendo. Estamos todos en el barco, y cuando esto se hunda, nos vamos a hundir todos".