El chavismo comandado por Nicolás Maduro ha ganado este domingo el referéndum no vinculante sobre la anexión del Esequibo, un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados (más grande que Portugal, por ejemplo) en disputa con Guyana, quien lo administra y controla de facto. El 'sí' ha recibido el 90% de los votos en un referéndum con una participación cercana al 50%, según el Centro Nacional Electoral (CNE). La intención del régimen venezolano es hacerse con esa región controlada por el país vecino, aunque no ha desvelado las acciones concretas que ejecutará a partir de ahora.

Según el CNE, se registraro unos 10 millones de votos este domingo para anexionar la región en disputa, también conocida como la Guyana Esequiba, rica en petróleo y minerales. La abundancia de materia prima suscita el gran interés del régimen venezolano, además de la gran extensión del territorio, casi el doble que Portugal. Se desconoce si los más de 10 millones de votos son el número de electores o, en realidad, es el cómputo de cinco votos por persona, correspondientes a la cifra de preguntas respondidas por cada participante.

Existe gran sospecha sobre los resultados y la veracidad de los datos del CNE. Los centros de votación registraron una baja afluencia en Caracas y en otras regiones de Venezuela. El CNE decidió a última hora del domingo extender la jornada de votación hasta las 20.00 horas, con el objetivo de que votaran más personas. En redes sociales, la ciudadanía también expresó su negativa a responder en la consulta popular. Más allá de la poca credibilidad del régimen venezolano y sus resultados electorales, son un cúmulo de circunstancias que hacen crecer las sospechas.  

[Maduro quiere anexionar vía referéndum Esequibo, el Gibraltar venezolano rebosante de petróleo]

Guyana pidió el pasado viernes a la Corte Internacional de Justicia de la ONU que suspendiese el referéndum del régimen venezolano al verlo como una amenaza. La Corte no tomó medidas explícitas sobre el proceso, aunque sí advirtió al Ejecutivo de Maduro de "no hacer nada que modifique la situación sobre el territorio que administra y controla de facto Guyana". 

El presidente Maduro anunció tras desvelar los resultados que se iniciaba así una "nueva" y "poderosa etapa" en la disputa territorial con Guyana, con quien vive momentos de tensión tras los últimos acontecimientos. "Hoy el pueblo habló duro, alto y claro y vamos a iniciar una nueva etapa, poderosa, porque llevamos el mandato del pueblo, llevamos la voz del pueblo", remarcó el mandatario, frente a una multitud.

Asimismo, agradeció el apoyo de algunos opositores, entre ellos el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, por participar en estas votaciones que insistió no tenían color político ni adversarios dentro de Venezuela.

"El polo contrario estaba en el exterior: el Gobierno de Guyana, la Exxon Mobile, el imperio norteamericano", sostuvo, sin dar detalles sobre las acciones que prevé tomar ahora que, como preveía, cuenta con respaldo popular para "reforzar" la defensa del país en la controversia con Georgetown.

Consideró también que con el resultado electoral, el país ha "dado un gran paso en la dirección correcta" respecto al "capítulo pendiente de 150 años del despojo imperial" del territorio, que Venezuela no controla desde 1899 y que ahora planea incorporar al mapa, así como proveer de documentos de identidad a sus habitantes.