La Casa Blanca ha decidido llevar a cabo la liberación de Alex Saab, el magnate colombiano conocido por ser el testaferro de Nicolás Maduro, a cambio de 12 ciudadanos estadounidenses que permanecían como prisioneros bajo el régimen venezolano.
El acuerdo supone una gran victoria para Nicolás Maduro, ya que Saab es poseedor de los secretos más valiosos sobre el origen de la fortuna del dirigente venezolano, a la que tenía total acceso. Por ello, fue extraditado desde Cabo Verde en 2020, ya que la Fiscalía le acusa de desviar 350 millones de dólares por medio del sistema financiero de EEUU para pagar sobornos y cometer otros delitos.
Maduro convirtió la liberación de Saab en una cuestión de estado. Según investigadores de la oposición, el líder venezolano gastó 170 millones de dólares en la libertad su testaferro, quien fuera un empresario poco nivel en su Barranquilla natal, hasta que su amiga la senadora colombiana Piedad Córdoba le introdujera en el Palacio de Miraflores.
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En ese momento comenzaron los grandes negocios con la construcción de viviendas para pobres y gimnasios verticales, muchos inacabados; la compra e importación de alimentos subvencionados, con múltiples quejas por su mala calidad; el control cambiario, el contrabando de oro y las operaciones clandestinas de petróleo.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de las Casa Blanca, John Kirby, ha excusado la decisión indicando que "a veces hay que tomar decisiones difíciles" para facilitar la excarcelación de estadounidenses en el extranjero. Entre los estadounidenses presos en Venezuela están dos soldados retirados, Luke Denman y Airan Berry, que en 2019 formaron parte de un fallido intento de derrocar a Maduro.
Segundo intercambio
Esta es la segunda victoria diplomática de Maduro frente a Estados Unidos en poco más de un año, ya que, en octubre de 2022, el dictador venezolano consiguió canjear a sus dos 'narcosobrinos' por siete estadounidenses apresados por la revolución. Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas fueron detenidos por la DEA en Haití por conspirar para traficar con 800 kilos de cocaína.
En aquella ocasión, el gobierno de Joe Biden consiguió la puesta en libertad de los cinco directivos de Citgo, la filial estadounidense de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y los ciudadanos Osmar Khan y Matthew Heath.