Irak ha confirmado la muerte de una persona tras los ataques estadounidenses contra grupos proiraníes afincados en el país árabe. Una ofensiva que también ha dejado 18 heridos, varios de ellos civiles, y que se ha efectuado en respuesta al lanzamiento de varios drones y misiles contra bases de Estados Unidos en territorio iraquí que dejó a tres soldados heridos.
En un comunicado, el Gobierno iraquí ha condenado los ataques estadounidenses, a los que considera como una "acción agresiva no constructiva que no sirve a los intereses comunes". Irak cree "inaceptables" las "agresiones contra sedes de las misiones diplomáticas extranjeras" y las "bases con presencia de asesores militares de países amigos".
Previamente, según había informado la Casa Blanca, tres soldados estadounidenses resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en un ataque con dron perpetrado por las milicias proiraníes de la Resistencia Islámica en el norte de Irak: "Esta mañana temprano, en el norte de Irak, personal militar estadounidense fue atacado por un dron. El ataque hirió a tres militares estadounidenses, uno de ellos de gravedad", indicaba el comunicado.
Biden, que se encuentra en la residencia presidencial de Camp David pasando la Navidad, fue "informado inmediatamente del ataque" y ordenó al Departamento de Defensa que preparara opciones para dar una respuesta a los responsables del ataque, que ha sido confirmada por el Comando Central de EEUU.
La portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Adrienne Watson, ha asegurado que la mayor prioridad de Biden es la "protección" del personal estadounidense y ha advertido de que su país seguirá respondiendo si este tipo de ataques continúan.
La Resistencia Islámica en Irak, respaldada por Irán, ha reivindicado más de 80 ataques contra objetivos de EEUU en Siria e Irak desde mediados de octubre, en respuesta por el apoyo "inquebrantable" de Estados Unidos a Israel y en apoyo al grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza.
Estas milicias, así como el grupo libanés Hezbolá y los rebeldes hutíes de Yemen, se adhirieron a la tregua en Gaza entre Israel y Hamás que tuvo lugar la última semana de noviembre, pero retomaron sus acciones tras el reinicio de los bombardeos israelíes contra el enclave palestino.