El Gobierno de Argentina no renovará a cerca de 7.000 empleados públicos el año próximo y revisará más de un millón de planes sociales para detectar irregularidades, según informó este martes el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Ante la falta de una cifra concreta, desde el Ejecutivo estiman que se trata de más de 5.000 empleados públicos afectados, mientras que el diario Clarín cita a fuentes oficiales y sindicales para llevar el dato hasta los 7.000 contratos.
Adorni anunció que no se renovarán los contratos públicos de trabajadores que fueron dados de alta en 2023 que finalicen el próximo 31 de diciembre, mientras que el resto entrarán en un proceso de revisión de noventa días.
En conferencia de prensa en la Casa Rosada, el portavoz precisó que esta medida afectará a todos los empleados transitorios de la Administración federal y a los de diversos entes públicos de Argentina, y que sólo estarán excluidos los trabajadores de las empresas y las sociedades estatales.
Respecto a los planes sociales, el Ejecutivo argentino iniciará la auditoría de más de un millón de planes sociales y prevé, amparándose en los cálculos de las investigaciones judiciales, que 160.000 beneficiarios podrían estar recibiendo estas ayudas de manera "irregular".
De acuerdo con el portavoz, estos planes tendrían un valor total de 10.000 millones de pesos argentinos (12,45 millones de dólares). "Los argentinos no deben hacerse cargo de este dinero", enfatizó Adorni.
El objetivo del Gobierno argentino es "transparentar el sistema, que cobren los que lo necesiten y que (los planes sociales) dejen de funcionar como un negocio para los intermediarios y los titulares de las organizaciones sociales".
Manifestaciones
Precisamente, una parte de estas organizaciones sociales y sindicales se manifestó el miércoles pasado en Buenos Aires, coincidiendo con el 22° aniversario de la protestas de diciembre de 2001, que en el ámbito económico desembocaron en el conocido como 'corralito' bancario, y en lo político provocaron al dimisión del presidente radical Fernando de la Rúa (1999-2001).
En las movilizaciones de la semana pasada no participó la Confederación General del Trabajo (CGT), la poderosa y mayoritaria federación de sindicatos argentinos, de orientación peronista.
Se espera que los dirigentes y simpatizantes cegetistas se movilicen mañana en Buenos Aires en protesta por el decreto de necesidad y urgencia firmado la semana pasada por el presidente argentino, Javier Milei, pendiente de ser aprobado por las cámaras argentinas y que supone la práctica desregulación de toda la economía del país.