El presidente de Argentina, Javier Milei, ha confirmado que se creará la tasa Kicillof para comenzar a pagar a partir del próximo 10 de enero la deuda de 16.000 millones de dólares (unos 14.460 millones de euros) que tiene el Estado con el fondo Burford Capital por el juicio que perdió en Estados Unidos por la nacionalización de la petrolera YPF.

En una entrevista televisiva, el presidente ha explicado que el Gobierno no tiene dinero para pagar esta deuda, cuyo pago ha conseguido postergar durante varias semanas, tras la sentencia de la jueza federal estadounidense Loretta Preska.

Esta tasa permitiría pagar esa deuda con un bono perpetuo, obligando a los argentinos a abonar todos los años una determinada cantidad de dólares.

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Para Milei, esta es la única forma de hacer frente al "error monstruoso" de Axel Kicillof, en la época en la que fue ministro de Economía y Finanzas Públicas de Argentina bajo las órdenes de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"Se tratará de un nuevo impuesto que se llama tasa Kicillof, que es para pagar el desaguisado de un 'amateur', alguien que no tiene muy claro cómo funcionan las finanzas y menos los mercados", ha criticado Milei.

En caso de que no se proceda a este pago antes del 10 de enero, Burford tiene derecho a solicitar la incautación de activos argentinos.

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En 2012 Argentina compró el 51% de las acciones de YPF a la española Repsol sin hacer una oferta pública de adquisición (OPA) al resto de los accionistas, que aseguraron haber sido perjudicados.



El fondo buitre Burford Capital, dueño de los activos del Grupo Petersen, consideró que el Gobierno tenía que pagarle 16.000 millones de dólares, pero las autoridades argentinas estimaron que la indemnización debía ser de 5.000 millones de dólares.



El juicio por la estatización de YPF comenzó en 2015 tras la quiebra del Grupo Petersen, que había ingresado a la propiedad de YPF. Burford Capital, un fondo especializado en este tipo de litigios, compró en España las quiebras de Petersen Energía Inversora y Petersen Energía, las dos compañías creadas por los dueños del holding para poder presentar la demanda en Nueva York.