Una manifestante se enfrenta a las autoridades, este miércoles en Buenos Aires.

Una manifestante se enfrenta a las autoridades, este miércoles en Buenos Aires. Reuters

América

"Todos a la calle": miles de argentinos se unen a la primera huelga general de los sindicatos contra Milei

"La patria no se vende" fue la consigna que más se cantó en la marcha hacia la plaza del Congreso, donde se reunieron 300.000 personas, según los organizadores.

24 enero, 2024 21:38
Buenos Aires

Corría febrero de 2018 y por entonces Javier Milei era sólo un tertuliano en programas de televisión que hablaba de economía, sexo tántrico y charlas extra sensoriales con su perro muerto. Aquel personaje friki de los platós, de repente apareció en una marcha sindical contra el presidente Mauricio Macri (2015-2019).

“Vine acá porque este Gobierno quiere instaurar un régimen fascista como en la década de los años 30 donde los empresaurios [sic] y los políticos corruptos hacían negocios a espaldas de los trabajadores y los perjudicaban”, declaró aquel Milei a los periodistas que cubrían la protesta.

Ahora que es presidente de Argentina, el ultraderechista Milei cogobierna de hecho con Macri -éste ha colocado a tres de sus ex ministros en el gabinete, Economía, Seguridad, Defensa-, y empieza a beber de la misma medicina: medidas de fuerza, caceroladas y concentraciones.

Manifestantes se enfrentan a la policía durante la protesta en Buenos Aires.

Manifestantes se enfrentan a la policía durante la protesta en Buenos Aires. Efe

Este miércoles Milei cumplió un mes y medio exacto en la Casa Rosada, 45 días, y ya debió encajar su primera huelga nacional, convocada por las tres centrales obreras -CGT, CTA y CTA Autónoma- en rechazo a su plan motosierra de ajuste y sus propuestas legislativas, un decreto de necesidad y urgencia (DNU) y una ley ómnibus.

La huelga de media jornada comenzó a mediodía y se prolongó hasta medianoche en Buenos Aires y las provincias. Aunque el país está de vacaciones de verano -equivalente a agosto en España- en la industria, banca, transporte, sanidad, se hizo sentir fuertemente la inactividad y el impacto fue algo menor en el comercio.

El presidente Milei se enfrenta a la primera huelga general convocada por los principales sindicatos

Después del mediodía, miles de huelguistas y jubilados marcharon hacia la plaza del Congreso, enfrente del Parlamento, donde se debaten las propuestas legislativas de Milei. Los manifestantes desbordaron la plaza: hubo 300.000 según los organizadores, pero para el Gobierno sólo fueron 40.000.

"No traicionen a las trabajadores"

“Les pedimos a los diputados que tengan dignidad y principios. Que no traicionen a los trabajadores, a los que menos tienen, a los jubilados. No pueden votar este DNU en contra de los trabajadores y de la soberanía nacional”, exclamó en su discurso desde el palco Pablo Moyano, uno de los dirigentes de la CGT.

El sindicalista ironizó que “el presidente, en forma risueña, dijo que al ministro de Economía [Luis Caputo] hay que llevarlo en andas. Y yo le digo que si lleva adelante hambre, ajuste y despidos, los trabajadores y los más humildes lo van a llevar en andas al ministro pero para tirarlo al riachuelo”.

EL ESPAÑOL observó recorriendo la concentración que la gente entonaba el himno argentino así como el eslogan central “¡La patria no se vende!”, en alusión al proyecto de Milei de privatizar 41 empresas públicas y permitir la compra de parques naturales a magnates y fondos de inversión extranjeros.

"¡Unidad de los trabajadores/y al que no le guste se jode, se jode!"; "Ni un paso atrás"; "Sin libros no hay cultura"; "Contra el ajuste y la represión ¡lucha y organización!"; "Hoy salimos para defender lo obvio"; "La cultura no se salva sola"; "Abajo el plan motosierra de ajuste de Milei”, fueron otras consignas.

Héctor Daer, otro dirigente de la CGT, reclamó a los diputados que "no actúen agazapados en la oscuridad, miren al pueblo a la cara" y que rechacen las propuestas de ley de Milei. "Vamos a seguir la lucha hasta que lleguemos al éxito, hasta que caigan el DNU y la ley ómnibus; no vamos a dar un paso atrás”, enfatizó.

El Gobierno de Milei no consiguió disciplinar a los manifestantes para que marchen sólo por las aceras. La multitud se desplazó a través de avenidas y calles. De todos modos no se produjeron incidentes y la desconcentración transcurrió en forma tranquila. A las siete de la tarde, el centro de la capital argentina quedó desierto.

Protestas en las embajadas

La protesta en Buenos Aires tuvo sus réplicas en ciudades de provincias: Córdoba, Rosario, Mendoza, San Salvador de Jujuy, Ushuaia, Mar del Plata, San Carlos de Bariloche, San Luis y Posadas, entre otras. También hubo protestas frente a las embajadas argentinas en Madrid, Barcelona, París, Roma y Berlín.

El Gobierno intentó minimizar el paro y desacreditar a sus organizadores. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró: "No hay paro que nos detenga. Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera el presidente Milei".

El portavoz presidencial, Manuel Adorni, juzgó la huelga como "una pérdida de dinero para muchísimos argentinos" y negó que el Gobierno planee dialogar con las centrales obreras. Y el ministro de Economía, Luis Caputo, consideró que fue “un paro político” porque, a criterio suyo, se tocaron "privilegios" sindicales.

Manifestantes se enfrentan a la policía durante la protesta convocada por la Confederación General del Trabajo, en Buenos Aires.

Manifestantes se enfrentan a la policía durante la protesta convocada por la Confederación General del Trabajo, en Buenos Aires. Efe

Argentina es el país más sindicalizado del Cono Sur latinoamericano. Los sindicatos nacieron a mediados del siglo XIX cuando millones de españoles y europeos -muchos de ellos, socialistas y anarquistas- emigraron hacia aquí. Durante el siglo XX se fortalecieron con los gobiernos peronistas, populismo de izquierdas.

Así, el llamado poder sindical es un protagonista central de la vida pública en Argentina y en consecuencia influye en la gobernabilidad de cualquier administración. Resta por ver si el Gobierno de Milei podrá avanzar con su experimento de desguace del Estado y, a la vez, aguantar el pulso de los gremios.

Aunque en las calles recibió el desafío de una huelga y movilización masivas, el mandatario consiguió ayer miércoles un dictamen favorable en comisión en el Congreso de debate de su ley ómnibus, con el apoyo de los legisladores de Macri. Posiblemente se trate la semana próxima en el hemiciclo.