Una sentencia del lunes sobre el asesinato de Jovenel Moïse, el presidente de Haití asesinado el 7 de julio de 2021, ha puesto en el punto de mira a la persona más cercana a la víctima: su esposa. Entre las cincuenta personas imputadas por el juez Walther Wesser Voltaire está la propia viuda del presidente, Martine Moïse, a la que se le acusa de conspirar con el ex primer ministro Claude Joseph para asesinar al presidente con el objetivo de tomar el poder.
Un documento de 122 páginas hecho público por Ayibo Post revela que Moïse fue al Palacio Nacional en la noche del lunes 5 de julio, dos días antes del asesinato del presidente, y permaneció allí durante casi cinco horas hasta la madrugada local del martes. La presunta implicación de Martine en el asesinato se destaca especialmente en el auto, que señala acusaciones concordantes y pruebas suficientes contra ella.
Una de ellas es que, según los testimonios del antiguo secretario general del Palacio Nacional, Lyonel Valbrun, Martine había presionado para que el despacho del presidente pasara a manos de Joseph. Según las declaraciones, Martine llamó a Valbrun a los dos días del asesinato para decirle: "El presidente le dijo a Ti Klod [como se conoce a Claude Joseph] que creara un consejo de ministros; organizará elecciones dentro de tres meses para que yo sea presidenta". Además, el auto considera que las declaraciones de la ex primera dama "están tan plagadas de contradicciones que dejan mucho que desear y la desacreditan".
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En respuesta a estas acusaciones, Martine Moïse no ha realizado comentarios inmediatos, pero ha expresado en redes sociales su descontento, calificando los arrestos de injustos y acusando persecuciones políticas. Por otro lado, Claude Joseph, en declaraciones al Miami Herald, ha afirmado que el actual primer ministro, Ariel Henry, el sucesor de facto de Moïse, está manipulando el sistema judicial para perseguir a opositores en lo que describe como un "golpe de estado clásico".
También está imputado el antiguo jefe de la Policía Nacional, Léon Charles, actual representante permanente de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Joseph afronta los mismos cargos que Martine Moïse, mientras que Charles se enfrenta a las acusaciones de asesinato, tentativa de asesinato, posesión y porte ilegal de armas, conspiración contra la seguridad interna del Estado y asociación para delinquir.
El caso también tiene ramificaciones en los Estados Unidos, donde cinco personas se han declarado culpables ante la justicia estadounidense por su participación en el complot que llevó al asesinato del presidente. Entre los imputados este lunes hay 17 colombianos, en su mayoría mercenarios. Pese al gran número de acusados, AyiboPost señala que el documento revelado esta semana no "identifica claramente a los autores intelectuales del asesinato, ni a los financiadores".
El testimonio de la viuda
Tras el asesinato de su esposo, Moïse resultó herida y fue trasladada a Miami, donde se cree que reside en situación irregular. La primera dama testificó entonces que el matrimonio se encontraba en su habitación cuando ambos escucharon ruidos y disparos en la planta inferior de la casa. Según el documento, al que tuvo acceso el medio colombiano Semana, el presidente dijo a su mujer: "Cariño, estamos muertos". Entonces, Martine corrió a esconder a sus hijos en el baño y regresó a la habitación para ocultarse junto a su marido bajo la cama.
Pero, según las declaraciones de la viuda, los pies del presidente sobresalían y los mercenarios los acabaron encontrando. "Moïse relató que primero la arrastraron a ella de su escondite, y le dispararon. Luego, fueron a por Jovenel, y el grupo de asesinos se comunicaba con alguien a través de una llamada telefónica. Primero confirmaron su identidad, y después le dispararon. Al morir el mandatario, los mercenarios intentaron comprobar que ella estuviera muerta", explicaba El Universo.
"La ex primera dama no se movió ni parpadeó, y se mantuvo rígida mientras los intrusos seguían en su habitación, viendo a su esposo morir a su lado", prosiguen las declaraciones. Sin embargo, el juez Voltaire ha indicado en su informe de esta semana que las autoridades presentes en el lugar habían observado que "ni siquiera una rata" habría cabido bajo la cama.