El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), declaró la guerra al New York Times este jueves después de declarar que el diario estadounidense lo investiga por presuntos pagos del narcotráfico a su campaña electoral de 2018. "Es una vergüenza, no cabe duda de que este tipo de periodismo está en franca decadencia. Es un pasquín inmundo el New York Times", manifestó el mandatario en su conferencia matutina o 'mañanera', en la que añadió: "Nunca hubo tanto desprestigio de los medios internacionales como ahora".
El reportaje del New York Times se basa en una investigación del Pentágono que involucró también a los hijos de López Obrador. Sin embargo, el presidente mexicano sostiene que la motivación del periódico no es otra que tomar represalias por las críticas que este hizo contra el medio neoyorquino en una entrevista difundida esta semana con la periodista rusa Inna Afinogenova de Canal Red, la plataforma en YouTube del exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. "No les gustó porque ayer la corresponsal del New York Times envía a Jesús [Ramírez, portavoz de la Presidencia] un cuestionario, pero en un tono que ahora lo van a ver, amenazante, prepotente, dándonos a conocer que están haciendo una investigación con información de la DEA [la Agencia Antidrogas de Estados Unidos]", contó.
En su 'mañanera' del jueves, AMLO compartió la comunicación que la periodista del medio estadounidense Natalie Kitroeff le hizo llegar a Ramírez. El documento, en el que la corresponsal en México y Centroamérica planteaba siete preguntas sobre los supuestos sobornos del Cártel de Sinaloa y del Cártel de los Zetas, contenía también el número de teléfono de Kitroeff, que el presidente no tuvo reparo en compartir con los periodistas. Ahora, el Instituto Nacional de Acceso a la Información mexicano (INAI) ha abierto una investigación contra su presidente por leer "frente a todos el número telefónico de la corresponsal", según un comunicado del organismo público.
En un texto publicado este jueves, Kristoeff explica cómo la intención de su investigación era reanudar una pesquisa de Estados Unidos que quedó archivada después de que se descubriera que "poderosos operativos de cárteles" estaban relacionados con "asesores y funcionarios mexicanos cercanos al presidente mientras gobernó el país". Estos vínculos incluyeron la recepción de millones de dólares por parte de AMLO una vez asumió la presidencia de México.
Según la periodista, "los funcionarios estadounidenses llegaron a la conclusión de que el gobierno de EEUU tenía pocas ganas de perseguir las acusaciones contra el líder de uno de sus principales aliados", y por ello aparcaron la investigación. La periodista indicó que Washington cerró la investigación porque "podría provocar un conflicto diplomático con México", en particular tras el roce del Gobierno de López Obrador con el de Donald Trump (2017-2021) por el arresto en octubre de 2020 del exjefe del Ejército mexicano, Salvador Cienfuegos, acusado de narcotráfico. "O sea, nos tuvieron miedo porque a México se le respeta. Todo eso es falso, completamente falso. ¿Sabía el presidente o miembros de su gobierno sobre esta investigación reciente? No, porque es falso", comentó el mandatario.
El texto de Kitroeff añade que el periódico accedió a documentos y entrevistas en las que se "uno de los confidentes más cercanos del presidente" se reunió con Ismael Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa antes de las elecciones de 2018. Otro afirmó que tras la victoria de López Obrador uno de los fundadores del Cártel de los Zetas pagó cuatro millones de dólares a dos aliados del mandatario con la esperanza de salir de prisión, mientras que un tercero aseguró a los investigadores estadounidenses que los cárteles tenían videos que exhibían a los hijos del presidente mientras recibían dinero del crimen organizado.
La investigación del New York Times se suma a la de ProPublica, que en enero publicó que la DEA indagó una supuesta "evidencia sustancial" de que el Cártel de Sinaloa aportó 2 millones de dólares a la campaña presidencial de López Obrador en 2006. AMLO respondió tachando el artículo de "calumnia" y al reportero de "peón". Al igual que entonces, el mandatario ahora pide que "el Gobierno de Estados Unidos exprese algo" al respecto, pero ha matizado que "de ninguna manera pueden afectar" las relaciones bilaterales.
AMLO se ha molestado en contestar a las preguntas de Kitroeff, coescritas junto a su colega periodista Alan Feuer. Exponemos el cuestionario y las respuestas del presidente mexicano a continuación:
Pregunta: La investigación de las autoridades estadounidenses basada en testimonios de informantes y transferencias de dinero indagó alegatos en que aliados cercanos al presidente se reunieron con cárteles de la droga y recibieron millones de dólares del narco. Al final, la investigación fue cerrada después de que las autoridades estadounidenses reconocieran que podría provocar un conflicto diplomático con México, en gran parte la decisión se tomó tras la reacción del gobierno mexicano cuando EEUU arrestó al general Cienfuegos en 2020. ¿Sabía el presidente o miembros de su Gobierno sobre una investigación reciente, de ser así qué reacción hubo dentro de Palacio Nacional?
Respuesta: No, porque es falso lo que sostienen.
P: En caso de que sea la primera vez que escucha esto, ¿qué opinión le merece?
R: Nada, ustedes son unos falsarios los del New York Times y quienes les mandaron a hacer el reportaje.
P: Según documentos que examinamos y entrevistas que tuvimos con gente cercana a la investigación, un informante contó que uno de los confidentes más cercanos al presidente se reunió con Ismael Sambada García, uno de los principales capos del Cártel de Sinaloa antes de las elecciones del 2018. ¿Cómo responden a ese testimonio?
R: ¿Cuál es ese testimonio? Vamos a esperar, claro que es falso.
P: Otro informante relató que tras la elección del presidente uno de los fundadores del Cártel de los Zetas pagó 4 millones de dólares a dos aliados de López Obrador, uno de ellos un ayudante oficial y el otro un asesor no oficial, con la esperanza de salir de prisión. ¿Cómo responden a ese testimonio?
R: Pues es otra calumnia y que el New York Times está al nivel del Alarma! —una antigua revista mexicana de crímenes que acompañaba sus historias de imágenes de víctimas y cadáveres—.
P: Un tercer informante contó a los investigadores que los cárteles estaban en posesión de videos que mostraban a los hijos del presidente recibiendo dinero procedente del crimen organizado. ¿Cómo responden a esto?
R: ¿Dónde están los videos?
P: La investigación también rastreó independientemente pagos del miembro del crimen organizado a intermediarios del presidente, al menos uno de esos pagos ocurrió más o menos al mismo tiempo que el presidente viajó a Sinaloa en marzo de 2020 para reunirse con la madre de Joaquín Guzmán Loera.
R: Fui a buscar el dinero o fuimos, porque en lo que yo me entrevistaba con la señora el que fue conmigo recibió el moche —la propina—.
P: ¿El presidente estaba enterado de estas transferencias de dinero que ocurrieron a sus espaldas?
R: A cambio de qué podría haberse dado esos pagos.
P: Cuando se publicaron los trabajos de ProPublica sobre supuestas conexiones del crimen organizado a la campaña de 2006 de López Obrador el presidente dijo: "¿Cómo vamos a estar sentados en la mesa hablando del combate a la droga, si una institución de ellos está filtrando información o dañándome?"
R: Sí expresé esto y cuando vino la comisión tenía yo pensado no verlos, pero se ha portado muy bien sobre todo la asesora en asuntos de seguridad del presidente Biden y hablé con ella. Ya después se llevó a cabo la reunión y cuando hablé con ella lo primero que me dijo nosotros no tenemos que ver con esto. Lo lamentamos mucho, esa es una investigación cancelada que nunca tuvo ninguna importancia. Pero ahora quiero que me digan sobre esta nueva, ¿no lo sabían?
P: ¿De qué manera esta nueva relación podría afectar las relaciones bilaterales y las relaciones bilaterales y los esfuerzos conjuntos entre ambos países?
R: De ninguna manera nos pueden afectar, si es que estamos obligados a mantener buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, porque somos los principales socios económico-comerciales, porque tenemos una vecindad, una frontera de 3 mil 180 kilómetros, porque 40 millones de mexicanos viven y trabajan honradamente en EEUU y porque la política se inventó entre otras cosas para evitar la confrontación. Claro que vamos a seguir manteniendo una buena relación, nada más que vamos a seguir hablando del tema, eso sí.
P: ¿Disminuye esto la confianza que el gobierno mexicano tiene en Estados Unidos? ¿Por qué o por qué no?
R: Eso el corrido lo dirá. Yo espero que el Gobierno de EEUU exprese o manifieste algo también. Si no quieren decir algo o actuar con transparencia es su asunto, pero cualquier gobierno democrático defensor de las libertades tendría que informar.
P: ¿Hay algún otro comentario que el presidente o usted quisiera agregar?
R: Sí, que son unos calumniadores profesionales de fama mundial.
Contra EEUU por Assange
En su 'mañanera' del jueves, AMLO también se pronunció sobre el caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien espera una decisión en Reino Unido sobre su extradición a Washington. El presidente mexicano criticó al New York Times porque "Assange les dio la información, la publicaron y se quedaron callados, y siguen sin decir nada a [su] favor".
Además, el mandatario sugirió que EEUU traslade la Estatua de la Libertad a México, donde "sí hay libertad". "Fíjense la paradoja, quienes hablan de la libertad y tienen a la Estatua de la Libertad en Nueva York están atentando en ese caso y en otros contra la libertad. No sé si deberían regresar la Estatua de la Libertad a Francia, o colocarla en México, porque aquí sí hay libertad, me refiero al caso de Assange”, añadió.