Encubierta, investigada y con su hermano detenido: el drama de la presidenta de Perú, Dina Boluarte
El ministro de Educación, Morgan Quero, advirtió a un medio local que la mandataria está sufriendo un intento de golpe de Estado.
14 mayo, 2024 02:21Desde su llegada a la presidencia de Perú a finales de 2022, Dina Boluarte no ha tenido un respiro. La Justicia le acecha y ahora también a su familia y a sus más cercanos confidentes. Desde el caso Rolex, que la mayor parte de su tiempo se la dedica a las acusaciones en su contra. Ella, mientras tanto, defiende su inocencia y su intención de seguir gobernando.
El pasado viernes, en la ciudad de Lima, Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta y Mateo Castañeda, su abogado, fueron detenidos por la policía nacional por un presunto tráfico de influencias. A Nicanor se le acusa de ser el líder de una banda delictiva llamada Los Waykis en la sombra, que centra su acción en designar ilegalmente a prefectos y subprefectos, a cambio de que estos consiguieran firmas para respaldar la inscripción del partido político Ciudadanos por el Perú.
En el caso de Castañeda, uno de los más cercanos en el círculo de confianza de Boluarte, se le investiga por servir de enlace legal de la organización criminal, en particular, por haber obstruido la investigación contra el hermano de la jefa de Estado, al sobornar a los coroneles de la policía, Harvey Colchado y Walter Lozano. Les habría ofrecido ascensos y protección de parte del Estado si daban fin a la indagatoria.
La mandataria, mientras tanto, ha calificado el suceso de "asunto menor" y ha dicho creer en el actuar de la Justicia. "Este Gobierno seguirá apostando por la democracia, por respetar nuestra Constitución, por hacer más grande nuestra patria", añadió. Lo cierto es que el conflicto sólo ha escalado en las últimas horas y no existen indicios de que vaya a resolverse pronto. La prensa local ha llegado incluso a insinuar que la misma Boluarte presionó a agentes de la policía para que mantengan su silencio.
Encubierta y sin aviso
Sábado, nueve y cuarto de la mañana. La presidenta llega a la oficina de Castañeda, su abogado. Ni los vecinos se percataron de su llegada, tampoco su círculo de confianza. Los policías que custodiaban el lugar supieron de su arribo sólo cuando la tuvieron de frente. Boluarte estaba encubierta y no ha revelado hasta el momento los motivos de su visita.
Con el mismo vehículo que usaba el expresidente, Pedro Castillo, se trasladó. Un vehículo llamativo, al ser el que llevaba a Castillo a reuniones no registradas oficialmente y en los que se planificaban actos ilícitos. La agenda de los jefes de Estado es pública y es con los agentes de Inteligencia con quienes debe coordinarse. Boluarte, claro está, hizo caso omiso de esa obligación e improvisó sin avisarla nada a nadie.
"Tocaron el timbre del inmueble en proceso de allanamiento. Al abrir la puerta, el capitán PNP (Policía Nacional de Perú) Mogrovejo Ramos Renan se vio sorprendido al observar a la presidenta de la República, la misma que al notar la presencia policial se dirigió al ascensor", constata parte del registro difundido. A lo que se añade: "En esas mismas circunstancias salió raudamente la abogada que participa como testigo trabajadora del estudio jurídico para subir al ascensor y retirarse con la presidenta".
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Boluarte, que pocas horas antes había calificado a las detenciones en contra de su hermano y su asesor legal de "asunto menor", dejó bastantes dudas a ojos de la justicia con su visita al estudio en control de la policía. ¿Qué esconde? ¿Está ella también implicada directamente con la organización criminal que lideraría su familiar? Hasta el momento, no se saben detalles sobre su eventual participación, así como tampoco sobre lo que conversó con dicha abogada y los alcances de su decisión encubierta.
¿Un golpe de Estado?
Las tensiones son máximas. Mientras la justicia continúa haciendo su trabajo, el Gobierno de Perú se defiende. En Latina Televisión, el ministro de Educación, Morgan Quero, señaló que la cruzada del Ministerio Público en contra del entorno de la presidenta "busca socavar las bases de gobernanza democrática para lograr una fractura institucional". Declaración que abre una nueva disputa entre dos poderes del Estado.
“Acuso una desestabilización permanente, hay una tradición de golpismo desde muchos sectores […] Hablo de golpe de Estado porque se socava de manera directa las formas en que se plantea la legitimidad de un poder del Estado, también se socava la legitimidad del legislativo y judicial”, agregó.
Sobre las detenciones también opinó. "A través de las cámaras he visto a un hombre que está detenido injustamente. Estos mecanismos de detención preliminar en el caso de estas investigaciones dejan mucho que desear, por decirlo menos, en términos de derechos humanos y la dignidad de las personas".
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A un supuesto enriquecimiento ilícito, se le suma a Boluarte su posible vínculo con un grupo criminal que soborna y ofrece favores a cambio de beneficios políticos. Al uso de 14 relojes de altísimo precio, como tres Rolex, una pulsera Cartier y otras joyas valoradas en torno al medio millón de dólares, se le suma el escándalo de su hermano y de su abogado, así como la llegada oculta a un lugar allanado por la policía. Su deseo es seguir gobernando y luchando contra la pobreza, dice, y según cree, todo está orquestado con el fin de alejarla del poder. A la película le queda para rato.