Días antes de que se anuncie la ganadora de las elecciones presidenciales, la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, está llevando su campaña por unos derroteros que ya le han servido una advertencia del Instituto Nacional Electoral (INE), el máximo organismo constitucional para asuntos comiciales.
Gálvez, que es la esperanza para muchos mexicanos de que el próximo sexenio no sea una continuación de la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a manos de su sucesora Claudia Sheinbaum, protagonizó un nuevo escándalo el lunes. Aunque la Justicia ya le había prohibido referirse al partido gobernante, el Morena de AMLO, como "narcopartido", la candidata conservadora no dudó en apodar a Sheinbaum "narcocandidata".
"Ya no lo puedo llamar ['narcopartido'], porque lo dice el INE, pero más bien es la candidata del narco", pronunció en un acto de campaña del estado de Hidalgo, en el que responsabilizó a Sheinbaum de que se siga asesinando a niños como consecuencia de la violencia de los cárteles. Anteriormente, en Guadalajara aseguró que a ella nunca le encontrarán una "cuenta en paraíso fiscal", ni tampoco lavado de dinero, "jamás me van a encontrar un acto de corrupción porque nunca los hice".
En 2012, Josefina Vázquez fue electa candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), ilusionando a muchos mexicanos de vivir un momento histórico como la primera presidenta en la historia del país. En su lugar, el presidente en salir victorioso fue Enrique Peña Nieto. Esta semana, ese momento histórico está prometido, y México tendrá su primera presidenta.
A días de que las elecciones se lleven a cabo, la excandidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez, comparte en la plataforma X: "[Nuestro futuro] depende de nosotros. Construir la democracia imperfecta nos llevó décadas. Siempre será mejor componerla a permitir el regreso de la dictadura perfecta. 20 minutos toma votar. 20 minutos para decidir los próximos 20 años. No dudes: esos pueden ser los 20 minutos más importantes de tu vida".
[Si gana la candidata de AMLO, México seguirá siendo amigo de las dictaduras]
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE eliminó declaraciones de ambas candidatas durante el segundo debate presidencial y prohibió que las candidatas se insultarán en el tercero. La candidata de Morena acusó a Gálvez de ser corrupta, y Gálvez por su parte acusó a Sheinbaum de ser una "narco candidata". En las reglas del debate, en la sección de "reglas básicas" en el segundo de ocho apartados se establece: "las personas moderadoras propiciarán que el debate se centre en las candidaturas y sus propuestas, evitarán acusaciones que afecten negativamente a una sola candidatura. Además, se buscará que los formatos de los debates garanticen la imparcialidad de las personas moderadoras y la equidad en el desarrollo de éstos".
Los insultos y las acusaciones continuaron en el tercer debate entre ambas candidatas, y Xóchitl volvió a llamar a Claudia una 'narcocandidata', aunque el INE previamente lo prohibiera. Por su parte, Sheinabum fue más sutil con sus ataques. El órgano electoral busca que entre las candidatas no se insulten en el periodo electoral porque los comentarios podrían establecer un delito falso o la acusación de un hecho (que no ha sido confirmado) afectando el proceso electoral. El INE considera que son delitos calumniosos, lo cuales no están permitidos "ni en la competencia política, ni en el derecho civil". En el tercer debate presidencial, Gálvez explicó que 'narcocandidata' "no es un apodo ni un insulto, es una descripción de hechos".