La nieta mayor de Donald Trump, Kai Trump, ha aparecido este miércoles por primera vez en política durante la tercera jornada de la convención republicana. La joven, de 17 años, ha salido en defensa de su abuelo para proclamarle su apoyo e intentar convencer a los votantes de que lo que realmente quiere el candidato republicano a las presidenciales de noviembre es "lo mejor para el país".
Kai Trump es hija del primogénito de Trump, Donald Trump Jr., y de su exesposa, Vanessa Trump. Hasta ahora era una completa desconocida. "Vengo a contar un lado de mi abuelo que la gente no ve. El que nos da caramelos y refrescos cuando nuestros padres no miran. El que me llama mientras estoy en el instituto para preguntarme qué tal me va en el golf", señaló junto a su padre en Milwaukee, sede de la convención conservadora que comenzó el lunes y se clausura este jueves. En el encuentro, Trump ha proclamado a su vicepresidente y ha sido nombrado oficialmente candidato republicano.
La intervención de Kai no estaba en la agenda oficial. No obstante, la joven aprovechó para subrayar que fue "descorazonador" presenciar cómo su abuelo fue víctima el sábado de un intento de asesinato durante un mitin en Butler, en Pensilvania. Durante el ataque, Trump resultó herido en una oreja. En la convención se ha podido ver a decenas de republicanos con un venda en la oreja como símbolo de solidaridad con el político.
Donald Trump, candidato republicano a las presidenciales de 2024, durante la convención republicana.
Después de elogiar a su abuelo, la jove Trump le dirigió unas palabras a su padre, que estos tres días ha acompañado al exmandatario en la tribuna y ha participado en actos paralelos.
"Siempre he estado orgulloso de él, pero nunca más que en ese momento", ha apuntado en referencia a ese 13 de julio en el que se libró por poco de la muerte y se levantó al momento con el puño victorioso en alto, dejando para la historia una imagen icónica.
Este miércoles el padre de Kai Trump habló de su actual pareja, la exfiscal y exasesora de Trump Kimberly Ann Guilfoyle, quien pronunció un efusivo discurso que arrancó recordando ese suceso que ha marcado la convención. "Al igual que ustedes, he pasado gran parte de mi tiempo en los últimos días en oración. Y sé que Dios ha puesto una armadura de protección sobre Donald Trump", ha dicho.
Guilfoyle puso también su énfasis en los temas favoritos de los republicanos, como la frontera, la educación y el género. "Estoy ante ustedes esta noche más convencida que nunca de que esta es la elección más importante de nuestra vida ya que tenemos que elegir entre seguridad o caos, riqueza o pobreza, soberanía nacional o fronteras abiertas", recoge Efe.
Biden no es capaz de dirigir Estados Unidos, "ni siquiera de salir por sí mismo al escenario", afirmó Guilfoyle, quien estuvo casada con el demócrata Gavin Newsom, gobernador de California y quien ha sonado como uno de los hipotéticos candidatos para suceder al presidente demócrata si este cede a las presiones y se retira de la carrera.