El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, controlado por magistrados afines al chavismo, confirmó este jueves los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio, que dieron la victoria a Nicolás Maduro en unos comicios señalados por sospechas de fraude. 

El Supremo ha anunciado las conclusiones pese a que todavía no se han llegado a hacer públicas las actas electorales. El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó el triunfo de Madrudo la noche del 28 de julio entre acusaciones de fraude. Y es que no mostró ninguna evidencia creíble que sustentara el resultado publicado.

La oposición ha recolectado y publicado actas electorales que cuyo recuento demuestran que Edmundo González Urrutia, opositor a Maduro de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), obtuvo el 67% de los votos y Maduro en torno al 30%.

Urrutia ya advirtió antes de que el TSJ venezolano publicara sus conclusiones: "Ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular". "El país y el mundo conocen su parcialidad y, por ende, su incapacidad de resolver el conflicto; su decisión solo agravará la crisis", aseguró el opositor, al que algunos países consideran como el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio. 

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU también alertó este mismo jueves sobre la falta de imparcialidad e independencia tanto del TSJ como del CNE. Ambos organismos están controlados por el chavismo. 

La PUD mantiene que su candidato ganó por amplio margen las presidenciales y publicó "el 83,5 % de las actas electorales" para reforzar su reclamo, que ha sido respaldado por varios países y organizaciones nacionales e internacionales.