"Su segundo mandato será una prueba de lo que le sucede a un Estado cuando su carismático joven líder tiene un mandato abrumador para desmantelar sus instituciones democráticas en pos de la seguridad". Así resume la revista Time la labor de Nayib Bukele al frente de El Salvador, cuya presidencia revalidó hace unos meses. La conocida publicación ha convertido en portada al líder salvadoreño, repasando sus controversias y haciendo una larga entrevista.

La conversación se centra en sus políticas de seguridad que le han granjeado loas y críticas en todo el mundo, por las acusaciones de violar los derechos humanos, algo que él niega reiteradamente.

En este sentido, Bukele considera que el estado de excepción que está en vigor es necesario para mantener los avances en seguridad que han logrado en los últimos meses. "Todo lo hecho por seres humanos y eso lo he mencionado otras veces, requiere mantenimiento", ha afirmado, indicando que "todavía" no están listos para retirar el régimen de excepción: "Esperamos quitarlo a la brevedad posible que nos permita la realidad en el terreno, cuando ya podamos mantenerlo sin régimen de excepción".

Portada de Time con Nayib Bukele Time Magazine

En este sentido, afirma que su país ha pasado de unos 70.000 pandilleros y medio millón de colaboradores a unos

Ha negado que se estén violando los derechos humanos en las cárceles, pero sí incide en que los reos no pueden tener buenas condiciones en prisión. "¿Cómo le pudo yo pedir al pueblo salvadoreño, que en su gran mayoría tal vez está comiendo de cena frijoles con tortilla y le voy a pedir yo que pague impuestos en esos frijoles y en esa tortilla para poderle dar carne y pollo a los presos que mataron a su familia?", afirma.

Además, ha negado que sus políticas puedan calificarse de autoritarias, aunque él bromee en la red social X dicendo que es "el dictador más cool del mundo". Afirma que son falsos los argumentos que usan para llamarle autoritario, pero asume que "en la vida todo tiene un costo".  

"Yo cambié mi seguridad por la seguridad del país, porque ahora el país es seguro, pero el inseguro soy yo, porque ahora los narcos, los pandilleros, los criminales, las mafias, hoy quieren hacerme daño a mí para poder parar el beneficio que nosotros debemos tener para los salvadoreños. Todo en la vida tiene un costo y el costo de que me digan autoritario es demasiado pequeño como para que me moleste mucho", ha apuntado.