El fiscal general de Venezuela, tras su comparecencia este domingo sobre Edmundo González.

El fiscal general de Venezuela, tras su comparecencia este domingo sobre Edmundo González. Reuters

América

El chavismo presenta la marcha de Edmundo como un triunfo y pone su foco en la "villana" Machado

El fiscal general se jacta de que el líder opositor se sometió a su "autoridad" y Delcy Rodríguez dice que es una concesión a la "paz política".

9 septiembre, 2024 03:38
Caracas

Como el “capítulo final de una obra con sangre, sudor y lágrimas” y que causó “zozobra” entre la población después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, definió el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, la salida de Edmundo González Urrutia del país.

Para el chavismo la solicitud de asilo político del candidato opositor a España, es un “triste espectáculo”, como lo publicó Diosdado Cabello, nuevo ministro de Interior y Justicia, quien en sus redes sociales escribió: “el ‘régimen’ sigue de pie (...) se los hemos advertido una y otra vez: pase lo que pase, nosotros venceremos”.

Sin embargo, el chavismo semanas atrás también daba por terminado “el capítulo postelectoral” con la ratificación de los resultados por parte del Tribunal Supremo de Justicia oficialista.

Entre tanto, la tristeza, incertidumbre, rabia y hasta decepción embargó a algunos de los opositores venezolanos, quienes se fueron a dormir el sábado en la noche con la salida de González Urrutia de Venezuela y otros se despertaron el domingo con la inesperada noticia.

“¿Y ahora qué?, “se volvieron a salir con la suya (el régimen)”, “no podemos confiar en políticos”, “qué tristeza tan grande”, fueron algunas de las reacciones en redes sociales. Hubo quienes llamaron a la calma y a esperar algún pronunciamiento o hasta explicación del candidato opositor y de María Corina Machado. Mientras que otros aseguraban tener fe y esperanza de que este no es el final.

Ante la fuerte represión, los casi 2.000 presos políticos y las más de 20 muertes dentro del contexto postelectoral, a los ciudadanos de la nación suramericana no les ha tocado otra cosa que seguir trabajando y viviendo en medio de una situación que aún no tiene claro un desenlace político, pese a que el régimen de Maduro insiste en cerrar capítulo.

Según Machado, la decisión de González Urrutia de exiliarse en España pasó por salvaguardar su vida y su libertad. Además, de insistir que continuará la lucha desde fuera junto a la diáspora, mientras que ella lo hace desde Venezuela. Mientras que el excandidato opositor dijo al aterrizar en Madrid que su salida del país, “estuvo rodeada de episodios, coacciones y presiones” para no permitir su exilio.

En medio de esta situación, Machado pareciera quedarse sola en Venezuela como la principal referente opositora. Con un candidato en el exilio, los principales miembros de su equipo de trabajo refugiados en la sede de la Embajada de Argentina, en Caracas, y otros miembros de la principal coalición de oposición presos, que incluye hasta su abogado Perkins Rocha. La lucha política contra el régimen de Nicolás Maduro no pinta nada fácil.

Aún restan cuatro meses para que el 10 de enero de 2025 alguien se juramente como el nuevo presidente constitucional de Venezuela hasta 2031 en la Asamblea Nacional. A quien le correspondería hacerlo sería a González Urrutia, de acuerdo con las actas presentadas por la oposición y los más de 7 millones de votos que consiguió. Pero por otro lado, el presidente actual y sus aliados, aseguran que “queda Maduro para rato”.

La persecusión política a Machado

La actual líder de la oposición, María Corina Machado, lleva más de 20 años contraria al chavismo. Primero a los dos gobiernos de Hugo Chávez y luego a los dos mandatos que ya lleva Nicolás Maduro.

Durante estas dos décadas ha recibido cualquier tipo de insultos, amenazas y hasta medidas judiciales en su contra por parte del oficialismo.

Desde su paso como presidenta de la asociación civil, Súmate, organización que coordinó el Referéndum Revocatorio de 2002 en contra de Chávez, fue acusada de “golpista y anti patria” por el presidente fallecido.

Después y tras resultar electa como diputada al Parlamento en 2010, fue separada de su cargo en 2014 por una supuesta violación a la Constitución, tras haber declarado sobre la situación en Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) con un puesto cedido por Panamá. Por esto, fue inhabilitada políticamente en 2015 por la Contraloría General.

En 2023 -en medio de su campaña política para las elecciones primarias de la oposición- le ratifican la inhabilitación por 15 años más. Pero pese a esa restricción, ganó la contienda con más de dos millones de votos.

Sin embargo, al momento de inscribir a la académica Corina Yoris, quien sería su representante como candidata a las elecciones del 28 de julio, tampoco le permitieron hacerlo. Fue por eso, que a última hora la principal coalición opositora y bajo la venia de Machado, González Urrutia terminó como el abanderado de la oposición para enfrentar a Maduro.

Sin embargo, la persecución no terminó ahí. Después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera unos resultados en la madrugada del 29 de julio -que no reconoce la comunidad internacional, ni la oposición- y que dieron como ganador a Nicolás Maduro, Machado junto a la Plataforma Unitaria publicó las actas con los resultados mesa por mesa.

Desde ese entonces, Maduro y sus aliados, en cadena nacional y en diferentes alocuciones, pidieron cárcel para la líder de la oposición y para González Urrutia. A partir de este momento, Machado tuvo que resguardarse en la clandestinidad para evitar ser detenida. Y así, desde hace más de un mes continúa liderando las decisiones políticas tras las elecciones del 28 de julio.

Entre tanto insiste que vendrá mayor presión para el régimen, para que finalmente acceda a una transición, pero le pide a los venezolanos serenidad, coraje y firmeza ante lo que define como una “brutal ola de represión” calificada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como terrorismo de Estado.

"Amplias conversaciones"

La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, reiteró este domingo que Venezuela mantuvo "amplias conversaciones" con España para la salida de Edmundo González Urrutia, mientras el Gobierno español niega "negociación política" con "contrapartida" alguna entre ambos países.

"Amplias conversaciones y contactos tuvieron lugar para operativizar la partida del opositor González Urrutia del país con las plenas garantías que ofrece un salvoconducto, producto del acuerdo entre ambos Gobiernos", afirmó Rodríguez en su canal de Telegram.

La funcionaria respondió así a unas declaraciones del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, a TVE, que no negó que hayan existido conversaciones sobre el tema (en las que habría intervenido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero), pero sí rechazó la existencia de negociaciones con contrapartidas, e insistió en que el asilo y traslado a Madrid fue solicitado personalmente por el antichavista, y el Gobierno de Pedro Sánchez lo otorgó.