La salida de Edmundo González desde Venezuela hacia Madrid marcó un nuevo hito en la crisis sociopolítica que afecta al país sudamericano. El régimen de Nicolás Maduro, que aún no revela las actas desde el Centro Nacional Electoral (CNE), continúa su táctica represiva y amenaza a todo aquel que desafíe el orden establecido. A González, que para muchos países es el presidente electo de su nación, se le emitió una orden de captura poco antes de su exilio del pasado domingo.

Muchos ciudadanos manifestaron su descontento en redes sociales. Ya había ocurrido antes que líderes opositores se ven en la necesidad de escapar de su territorio en vistas de su seguridad e integridad física. Ocurrió con Juan Guaidó, en 2023. También con Leopoldo López, quien antes de eso se vio sometido a la prisión y a las torturas. 

Desde el gobierno y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) también se han tomado posiciones. Mientras el fiscal general, Tarek William Saab, calificó la huida de su adversario como el "capítulo final de una obra con sangre, sudor y lágrimas", el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, la definió de "triste espectáculo". Este lunes, en su programa semanal, Nicolás Maduro también opinó sobre el opositor y afirmó que "respeta" la decisión de González, a la vez que apuntó que con su salida "ha ganado la paz del país".

La oposición, en cambio, enfrenta un momento de máxima tensión. Si bien María Corina Machado continúa en Venezuela, parte de su círciulo lo hace a través de la embajada de Argentina, una sede que se ha sufrido amenazas y hostigamientos de todo tipo. Pese a las adversidades, fue la misma Machado la que llamó a la calma.

"Esta operación del régimen y sus aliados es una evidencia más de su carácter criminal que los deslegitima y hunde, cada día más. Pero, una vez más, se equivocaron. Su intento de golpe de Estado a la soberanía popular no se va a concretar", dijo en su perfil de X. Sobre lo que viene, agregó: "El 10 de enero de 2025, el Presidente Electo Edmundo González Urrutia será juramentado como Presidente Constitucional de Venezuela y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional".

El despertador avisa a la comunidad internacional

Mientras los países discuten sobre reconocer o no a Edmundo González como el líder elegido por los venezolanos, el régimen mantiene su escala represiva y obligó a salir del país a uno de los dos rostros más visibles de la oposición. Tic Tac. Maduro avisó y el tiempo parece estar de su lado.

El pasado 7 de agosto, Mark Wells, encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, señaló estar "a favor del diálogo" que Brasil, México y Colombia propusieron con Nicolás Maduro. También manifestó mantener una "coordinación muy cercana" con los gobiernos de esos tres países. Desde aquel entonces ha pasado un mes y las negociaciones se encuentran en un punto muerto. México, de hecho, de la mano de su presidente López Obrador (AMLO) se ha desligado en absoluto de ellas. 

El presidente de Brasil y una de las mentes negociadoras en Venezuela, Lula da Silva. Reuters

El 'autoexilio' de González es una señal inequívoca sobre cuán grave está el clima. De ello dio luces él mismo: "La decisión la he tomado pensando en Venezuela y nuestro destino como país no puede, no debe ser, el de un conflicto de dolor y sufrimiento. Lo he hecho pensando en mi familia y en todas las familias venezolanas en este momento de tanta tensión y angustia". 

Por más que Edmundo prometa continuar trabajando desde el extranjero por la causa, los antecedentes no ayudan a sembrar esperanza en la población. Juan Guaidó, quien fue reconocido como 'presidente legítimo' por casi 60 países, permanece en Miami (EEUU) desde abril de 2023. Leopoldo López, también hombre clave de la oposición, lleva años en Madrid. Si bien ambos se han mantenido en la disputa, sus voces no han acaparado la misma cantidad de reflectores que hace algún tiempo.

Para muchos, es el momento de una acción más decidida y coordinada de parte de la comunidad internacional, que apunte a sanciones personales a la mayoría de los miembros de la primera línea del régimen. La impunidad, alegan algunos especialistas, no puede ser más la costumbre. 

ONGs piden la acción de la ONU

29 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) han solicitado ayer lunes a Naciones Unidas (ONU) que renueven su Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela. Se trata de un grupo observador, encargado de velar por la defensa de los Derechos Humanos en el país sudamericano. Cada una de las ONGs exige una mayor "rendición de cuentas" en medio de la represión postelectoral.

Una manifestante venezolana en contra de la dictadura de Nicolás Maduro. Efe

El objetivo de la misión es investigar y denunciar las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y otros actos crueles que hayan tenido lugar desde el año 2014. "Interrumpir el trabajo en un momento tan crucial tendría implicaciones negativas para la protección de las víctimas, los supervivientes y la población en general, y podría incentivar aún más al gobierno a continuar su brutal represión", se señaló en un comunicado con firmas adjuntas. 

Desde el 28 J hasta la fecha, son más de 20 fallecidos y 2.400 detenidos. A los meros ciudadanos se suman, además, activistas importantes del bloque opositor. El régimen viola la privacidad de la gente, investiga teléfonos móviles y encarcela sin pudor ni debido proceso. Todo ello, además de una situación límite por los bloqueos. 

Entre los firmantes, destaca Amnistía Internacional, Human Right Watch, AlertaVenezuela, Centro de Justicia y paz, Espacio Público, Comisión Internacional de Juristas, Laboratorio de Paz, Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y la Organización Mundial contra la Tortura.