Joe Biden, el cudrigésimo sexto presidente de Estados Unidos, ha pronunciado este martes su último discurso en la Asamblea de Naciones Unidas. Lo ha hecho en la reunión de alto nivel que se celebra esta semana en Nueva York y que tiene el foco puesto en Oriente Medio, donde se han disparado las tensiones tras los ataques de Israel en Líbano contra Hezbolá.
A lo largo de su discurso, Biden ha repasado brevemente lo sucedido en los últimos años (como la pandemia), pero también ha advertido sobre a los principales retos que están por venir, como la inteligencia artificial o la rivalidad con China. No obstante, el mandatario ha hablado sobre todo de los conflictos actualmente abiertos. Su tono, no obstante, ha sido más bien tibio.
Aliado tradicional de Israel, el mandatario estadounidense ha pedido a su socio y a Hamás que lleguen a un acuerdo para un alto el fuego y la liberación de rehenes israelíes. "Ahora es el momento para que las partes finalicen los términos, devuelvan a los rehenes y garanticen la seguridad de Israel y Gaza, alivien el sufrimiento en Gaza y pongan fin a esta guerra", ha señalado en referencia a las negociaciones internacionales que llevan meses en marcha, pero que aún no han llegado a puerto.
Asimismo, en medio de las tensiones entre la milicia chií libanesa Hezbolá y el Estado hebreo derivadas por el conflicto en el enclave palestino, Biden ha defendido que "aún es posible a una solución diplomática al conflicto", aunque no ha dado más detalles de cómo frenar la espiral de violencia en la que están sumergidos ambos países.
En esta línea, el madatario ha dedicado unas breves palabras a Irán, régimen que financia y arma al grupo paramilitar de Líbano y a otras organizaciones terroristas en la región. "Debemos asegurarnos de que Irán nunca consiga un arma nuclear", ha exigido.
"No abandonaremos a Ucrania"
El apoyo económico y militar a Ucrania frente a la agresión rusa ha sido uno de los grandes hitos (y retos) de la Administración Biden. Por eso, en su alocución, el demócrata ha pedido a la comunidad internacional "no apartar la mirada" ni "bajar la guardia" en el apoyo a Kiev hasta que el país consiga "una paz justa y duradera".
"¿Mantendremos nuestro apoyo para ayudar a Ucrania a ganar esta guerra y preservar su libertad o nos alejaremos, permitiendo que la agresión se renueve y que una nación sea destruida?", ha preguntado Biden a los asistentes.
"Yo sé mi respuesta. No podemos cansarnos. No podemos apartar la mirada. Y no dejaremos de apoyar a Ucrania, no hasta que gane con una paz justa y duradera", se ha respondido Biden, que también ha recordado cómo la invasión de Rusia ha fortalecido a la OTAN con la adhesión de Finlandia y Suecia a la alianza.
"Más importante que el poder"
Para acabar, en un comentario poco frecuente, Biden ha hablado sobre su decisión de abandonar la carrera para las elecciones generales de este noviembre y apoyar la candidatura de Kamala Harris, quien ha ostentado la vicepresidencia estos últimos cuatro años. "Hay cosas más importantes que el poder. Lo que más importa es la gente. Nunca olviden que estamos aquí para servir a la gente y no al revés", ha señalado. "Es hora de dar paso a una nueva generación de líderes", ha concluido.