El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha arremetido contra el PP y contra el líder de la oposición venezolana, Edmundo González, por la manifestación celebrada este sábado en la Puerta del Sol de Madrid, y ha llamado al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, "ladrón vinculado al narcotráfico" y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la ha calificado de "falangista".
Maduro ha criticado la convocatoria en Madrid en la que Edmundo González apareció por primera vez en público tras su exilio. "El acto se lo organizó el PP, el partido franquista de España", ha dicho Maduro durante un discurso en un acto convocado en el estado del norte La Guaira, para celebrar su reelección hace dos meses.
"Allí estaba una falangista llamada Isabel Ayuso, algo así como alcaldesa de Madrid. Fascista colonialista, de lo peor que hay en España. [También] Estaba el tal Feijóo, un ladrón vinculado al narcotráfico en Galicia", afirmó.
Además Maduro arremetió contra Edmundo González Urrutia, al que calificó como "viejo vagabundo" y "cobarde". "Y ni siquiera le habla a la gente. Tuvo que venir el vampiro Antonio Ledezma y leer un discurso supuestamente escrito por el viejo cobarde. Esa es la verdad, esa es la gente que pretendía dirigir este país", subrayó.
Maduro también atacó a Edmundo González por exhibir en la manifestación de Madrid una bandera de Venezuela de siete estrellas. "Quien saca una bandera de siete estrellas, ofende el honor y la dignidad de todos los venezolanos y de todas las venezolanas", indicó.
Ante estos ataques, la Comunidad de Madrid ha respondido: "No nos sorprende, es un dictador".
Manifestación 440 ciudades
Todo ello ha sucedido después de que 440 ciudades en todo el mundo se movilizaran este sábado para mostrar su apoyo a González Urrutia y a la Plataforma Unitaria Democática (PUD) dos meses después de su victoria electoral en las urnas en Venezuela.
Una convocatoria multitudinaria que tuvo especial relevancia en Madrid, donde el líder de la oposición decidió reaperecer por primera vez tras su exilio para darse un baño de masas ante miles de venezolanos al grito de "¡presidente!".
El opositor venezolano apenas estuvo unos segundos encima del escenario y no profirió ni una sola palabra. Solamente subió a una tarima montada para la ocasión frente a la imponente Puerta del Sol entre los gritos de más de 5.000 compatriotas.