Los colegios electorales abrieron este domingo sus puertas para las municipales en Brasil, en las que se elegirán a los alcaldes y concejales de 5.569 ciudades, en un país aún polarizado entre el mandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva y el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro. Cerca de 156 millones de brasileños están llamados a las urnas para unos comicios que también servirán como un termómetro de la popularidad de Lula de cara a las presidenciales de 2026.
Lula da Silva, votó en la periferia de Sao Paulo y pidió a los brasileños informarse bien sobre la biografía y la trayectoria de sus candidatos. "El pueblo va a elegir y si tiene buenas informaciones, siempre escogerá para bien. No podemos permitir que el pueblo vote desinformado", expresó el mandatario.
Por su parte, Bolsonaro votó con la "esperanza" de que su candidato a alcalde de Río de Janeiro, Alexandre Ramagem, llegue a una segunda vuelta, prevista para el día 27, y aprovechó para criticar a Lula. Además, el líder ultraderechista afeó al actual regidor Eduardo Paes, máximo favorito en los sondeos, por ser el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), que dirige Lula desde su fundación.
Los centros de votación abrieron a las 08:00 hora local de Brasilia (11:00 GMT) y estarán en funcionamiento hasta las 17:00 (20:00 GMT), aunque los electores que estén a esa hora en la fila podrán ejercer su derecho al voto.
Los resultados se conocerán este mismo domingo gracias al sistema electrónico de votación que Brasil, la mayor democracia de América Latina, usa desde 1996. En los 103 municipios con más 200.000 votantes, habrá una segunda vuelta el 27 de octubre, si ninguno de los candidatos a alcalde supera el 50% de los apoyos.
En Sao Paulo, el último sondeo, publicado el sábado por el Instituto Datafolha, anticipa un empate técnico entre el diputado y candidato de Lula, Guilherme Boulos; el actual alcalde Ricardo Nunes, abanderado por Bolsonaro; y el influencer digital y empresario Pablo Marçal.
Lula, contra la desinformación
En su pronunciamiento, el jefe de Estado brasileño defendió la democracia, después del controvertido proceso electoral de 2022, sobre el que hay abierta una investigación por una supuesta trama golpista contra él, pues mientras esté vigente, "existirá el derecho del pueblo a elegir para bien o para mal".
En este sentido, espera que los comicios municipales sirvan para que "el pueblo brasileño tenga la posibilidad de escoger entre lo mejor" que tiene. "Es importante conocer la biografía de las personas, qué hicieron ayer, qué hicieron durante su vida entera", insistió.
"Espero que el resultado sea beneficioso para millones de brasileños, que no necesitan ser gobernados, necesitan ser cuidados, cuidar de los niños, las mujeres, los ancianos, y cuidar de la educación, la salud y el bienestar", indicó.
Bolsonaro, "con esperanza"
Bolsonaro, inhabilitado por deslegitimar las instituciones democráticas e investigado por supuestamente tramar un golpe de Estado contra Lula, aún no ha reconocido su derrota en las presidenciales de 2022, que perdió por un estrecho margen ante el líder progresista.
En Río, decidió apoyar a Ramagem, quien dirigió la Agencia Brasileña de Inteligencia en su Gobierno (2019-2022) y hoy es investigado por una supuesta trama de espionaje ilegal.
Sobre la apretada elección a la Alcaldía de Sao Paulo, reafirmó su apoyo al actual alcalde, Ricardo Nunes, aunque anticipó que si este no pasa a segunda vuelta, respaldará "a cualquier otro" contra el candidato de Lula y diputado Guilherme Boulos, incluso al influencer Pablo Marçal.
Marçal, un empresario que hizo fama en las redes sociales con cursos de motivación, ha fracturado el bolsonarismo en la capital paulista y las encuestas le sitúan empatado con Nunes y a muy poca distancia de Boulos.