La multiplicación de casos de violencia policial en el estado brasileño de São Paulo, entre ellos el de un hombre detenido que fue lanzado de un puente por un agente, provocó indignación y forzó este martes al Gobierno regional a prometer castigos.
El video del incidente, difundido por la cadena de televisión Globo y grabado la madrugada del lunes, muestra cómo un agente de la Policía regional agarra a un hombre por las piernas y lo tira por encima de la barrera del puente, a unos metros de otros dos compañeros de patrulla que observan la escena. Las autoridades no informaron sobre el estado de salud del hombre.
Este caso se une a otros abusos ocurridos en el último mes, como el de un hombre al que un policía disparó una decena de tiros por la espalda después de que intentara robar productos de limpieza en un supermercado de la ciudad de São Paulo, como muestran videos publicados por medios brasileños.
El agente, que estaba de descanso y no llevaba uniforme, se encontraba en la caja del supermercado pagando unas compras, cuando el hombre pasó corriendo a su lado para salir del establecimiento y, al segundo, sacó una pistola y lo baleó.
El 'ombudsman' de la Policía regional, Cláudio da Silva, denunció este martes en un comunicado que los casos muestran el "descontrol" de las fuerzas de seguridad, amparadas por una "sensación de impunidad".
Da Silva reclamó la suspensión de los agentes y anunció que pedirá las imágenes de las cámaras corporales que estos llevaban para esclarecer lo sucedido, aunque admitió que estas medidas pueden no ser eficaces dada la política de seguridad de mano dura del Gobierno regional.
En la misma línea, la ONG Human Rights Watch tachó los videos de "muy chocantes" y pidió que los involucrados sean responsabilizados.
El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, quien ha defendido una política de mano dura frente al crimen y minimizado en otras ocasiones las denuncias por abuso policial, afirmó este martes en redes sociales que los casos serán "investigados y castigados rigurosamente".
"Un policía está en la calle para combatir al crimen y hacer que las personas se sientan más seguras; aquel que dispara por la espalda, aquel que llega al absurdo de lanzar a una persona de un puente evidentemente no está a la altura de usar el uniforme", declaró este aliado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
También a principios de mes, Ryan, un niño de cuatro años que jugaba en la calle en un barrio pobre de la ciudad de Santos, murió tras recibir una bala en el abdomen durante una operación policial.
La Secretaría de Seguridad dijo que los agentes se defendían de los disparos de una banda de supuestos criminales involucrados en el narcotráfico, aunque la familia de Ryan afirmó a EFE que no hubo tal tiroteo.
Un total de 768 personas murieron entre enero y noviembre de este año durante operaciones policiales, un 60 % más que en el mismo periodo del año pasado y el mayor número de víctimas desde 2020.