Este martes han entrado en vigor aranceles estadounidenses del 25% a los productos canadienses. Horas antes, ante un escenario que se daba ya por consumado, dirigentes políticos de Canadá advertieron de que están preparados para tomar represalias contra EEUU.
El jefe de Gobierno de la provincia de Ontario, el corazón industrial de Canadá y donde se concentra el sector del automóvil del país, Doug Ford, defendió que el país tiene que contestar con represalias equivalentes, "dólar por dólar", a las que imponga el presidente estadounidense, Donald Trump.
Ford recordó que LCBO, la empresa provincial que es uno de los mayores compradores individuales de alcohol del mundo con la adquisición cada año de unos 1.000 millones de dólares en bebidas, dejará de vender productos estadounidenses. La medida afectará especialmente al estado de Kentucky, el principal productor de bourbon.
Ford también propone tomar represalias contra uno de los principales asesores de Trump, el empresario Elon Musk. "Vamos a cancelar inmediatamente Starlink, de Elon Musk. No es que 100 millones de dólares sea mucho para él, pero es el principio. Y he ordenado que la adquisición de unos 30.000 millones de dólares en productos evite EEUU y asegurar que compramos en Ontario o en el resto del país", ha añadido Ford.
Trudeau en Londres
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, todavía no ha respondido a la entrada en vigor de los aranceles. El mandatario acaba de volver a Ottawa tras asistir durante el fin de semana en Londres a la cumbre europea sobre Ucrania y reunirse con el rey de Inglaterra, Carlos III, quien es el jefe de Estado nominal de Canadá.
En febrero, Canadá ya anunció que está preparada para adoptar represalias de forma inmediata si Washington impone aranceles. Inicialmente, Ottawa dijo que gravará 30.000 millones de dólares de importaciones estadounidenses con un arancel del 25% para posteriormente incrementar la cifra hasta 155.000 millones de dólares.