Glen Wilcoxson está parado en la vereda de la avenida Euclid, en el centro de Cleveland, al lado de su puesto, donde vende camisetas, gorras y botones, todos sobre Donald Trump. Lleva puesto él mismo la gorra que se ha convertido en el símbolo de la campaña del magnate: “Make America Great Again” (Hagamos que Estados Unidos sea grande de nuevo).
“He respaldado a Trump desde el día en el que bajó por la escalera y anunció que competiría por la presidencia”, cuenta a EL ESPAÑOL.
Wilcoxson tiene dos cosas en común con el candidato presidencial republicano: es empresario y heredó una compañía de su padre –aunque una imprenta, no un pequeño imperio inmobiliario-. Pero ahí se acaban las similitudes.
Wilcoxson, de 51 años y padre de dos hijos, Erika y Glen, nunca terminó la universidad y trabaja todos los días para sostener su pequeña imprenta. No se queja. Dice que le encanta trabajar. Cuando habla de su apoyo a Trump, habla de negocios.
“Necesitamos a alguien que entienda los negocios”, afirma. “Hace tiempo vi un documental sobre [el banco] J.P. Morgan. Estados unidos estaba a días de entrar en bancarrota y el presidente de ese momento le pidió a Morgan que negociara una salida de la bancarrota, y lo hizo. Creo que va a pasar de nuevo. Como empresario, va a dar la vuelta a las cosas”, explica.
Wilcoxson es un típico seguidor de Trump. Ha viajado desde Clearwater (Florida), donde vive con su mujer, para estar cerca de la Convención Nacional Republicana que se celebra en Cleveland. Es un empresario, pero no tiene título universitario. “Sabía más que mi profesor”, relata, cuando explica el motivo por el cual dejó la escuela.
Tiene su propio negocio y él mismo se encarga de hacer las ventas en la calle: ha aprovechado el encuentro de los republicanos para ganar un dinero con la parafernalia de la campaña. Marido, padre, empresario, Wilcoxson quiere un cambio en Estados Unidos. Como todos los seguidores de Trump –y los republicanos, por caso–, detesta a Hillary Clinton.
“Hillary no está haciendo un gran trabajo. No vamos a hablar de Bengasi y todo eso. Está haciendo un trabajo horrible. Que haya estado en el Gobierno no significa que vaya a hacer un mejor trabajo”, dispara.
Wilcoxson cree en la frase acuñada por la campaña del multimillonario neoyorquino de que la mayoría silenciosa está con Trump.
“Trump está viendo lo que la gente piensa y no está diciendo”, afirma, unas palabras que se escuchan en boca de casi todos los seguidores del magnate.
“La mayoría de la gente no quiere involucrarse en la política, no quieren expresar su opinión como él, pero él dice lo que todo el mundo piensa. Por ejemplo, sobre los refugiados, lo de no dejar que los refugiados sigan viniendo a este país. Lo veo, totalmente. Estado Islámico ya está aquí. Y los demócratas dicen, sí, déjenlos entrar a todos”, se queja.
El empresario teme que terroristas encubiertos puedan infiltrarse en EEUU camuflados como refugiados que huyen de la violencia en sus países de origen.
“No podemos estar 100% seguros de que los terroristas no están infiltrándose entre los refugiados", asegura. "¿Skittles? ¿Conocés los caramelos? Si agarras mil Skittles y los pones en un plato, todos son iguales, pero no sabes cuáles están envenenados. ¿Se los darías a tu novia y le dirías, anda, toma uno? Es lo mismo."
Como otros estadounidenses, Wilcoxson no se siente seguro en su propio país, que ha sufrido dos atentados terroristas en los últimos meses en San Bernardino (California) y Orlando (Florida).
“Nunca he tenido miedo en mi vida de vivir en Estados Unidos. Hoy, tengo miedo cuando mi familia entra en un centro comercial. No es forma de vivir. Quiero vivir como vivíamos antes”, sentencia.
Sin embargo, el empresario dice no tener problemas con los inmigrantes, siempre y cuando vengan “legalmente”.
"Creo que los latinos están bien. No tengo ningún problema con ellos", asegura. "Pero tengo un problema con la inmigracion ilegal (...) Si vienes por arriba o por abajo de la cerca, entonces tengo un problema. No estás siendo honesto. Entiendo que puedes estar haciéndolo por las razones apropiadas, para tener un trabajo, pero esa no es la ley", afirma.
Pero por encima de todo, Wilcoxson está convencido de que Trump va a ganar las elecciones en noviembre.
“Son las elecciones más... ¿cuál es la palabra? ¡Dinámicas! Todo el mundo está involucrado. Desde chicos, gente que no ha votado nunca en su vida, y dicen, voy a votar por Donald Trump. Es fantástico. Nunca ha sido así”, se despide.
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