El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no evitó ningún tema durante su última comparecencia ante los medios antes de tomar vacaciones. Rusia, Siria, la actualidad sobre la lucha contra el Estado Islámico, el zika o el polémico pago a Irán de 400 millones de dólares que ha motivado la última polémica con Donald Trump, fueron algunos de los temas recurrentes en las preguntas de los periodistas. Precisamente sobre el candidato republicano dejó sus mejores frases, asegurando que sus insinuaciones sobre unas elecciones "amañadas" en noviembre "son ridículas y no tienen sentido".
Obama salió al paso de este último ataque del candidato republicano recordándole que "si [Trump] llegara al día de las elecciones con 10 o 15 puntos de ventaja (en las encuestas) y acaba perdiendo, entonces podrá plantear algunas dudas, pero eso, por el momento, no ha pasado", añadió. "Que el señor Trump sugiera que hay una conspiración en todo el país, incluido en estados como Texas, donde los demócratas no están al cargo, eso es algo ridículo", señaló el mandatario.
El pasado lunes, Trump aprovechó un mitin en la ciudad de Columbus, en el estado de Ohio, para recomendar a sus partidarios "que tengamos cuidado, porque esta elección va a estar amañada. Y espero que los republicanos estén atentos o nos la van a quitar".
El actual inquilino de la Casa Blanca, consciente de que muchas de las preguntas de los periodistas giraban en torno al magnate, llegó a traslucir un cierto grado de incomodidad, especialmente cuando se le buscaba para que repitiera lo dicho días atrás sobre la "preparación" que Trump tenía para convertirse en presidente. Ahora, Obama se limitó a invitar a "que cada uno se forme su propio juicio sobre si puede gestionar asuntos como las armas nucleares. Ya saben que tengo opiniones muy claras sobre los dos (Clinton y Trump). Una es positiva y la otra no tanto", dijo.
La alusión en ese punto a temas de seguridad nacional no fue casual tampoco. El presidente reconoció que no puede oponerse "por ley" a que el candidato republicano -también el demócrata- reciba información clasificada "para que, si llegan a presidente, no empiecen de cero". Sin embargo, hizo evidente su malestar ante el peligro de que Donald Trump pueda airear lo que se le cuente en tales informes y le pidió que "actúe como un presidente" cuando reciba esos datos. Algunos analistas, de hecho, han pedido que se le niegue el acceso a los mismos.
El terrorismo es una "amenaza real"
En esa cartera de temas de seguridad a los que Donald Trump podría tener acceso hay dos asuntos remarcados especialmente. El más inmediato es el del terrorismo. Después de los ataques que ha vivido Europa en los últimos meses, Obama reconoció que le provocan "decepción", al tiempo que avisó de que la amenaza es real "para todo americano".
Aunque "gracias a nuestros esfuerzos extraordinarios, nuestro país está significativamente más seguro que lo que sería de otro modo", alertó de que es probable que pueda existir en territorio estadounidense alguna célula durmiente que se active en algún momento. Son "ataques", asegura, "de más bajo nivel, con menos operativos o con una sola persona, menos sofisticados, pero que pueden causar un daño real".
En cualquier caso, concluyó, el Comandante en Jefe de Estados Unidos subrayó que las pérdidas de plazas estratégicas en Siria e Irak por parte de la organización terrorista, las muertes de altos mandos del grupo y las dificultades para recuperarse de ese reveses han precipitado "un cambio de táctica que no habíamos visto antes".
Rusia debe demostrar "seriedad" en Siria
Aprovechando la alusión a Siria, Obama también lanzó un dardo a Rusia. Washington acusa a Putin de haber "fracasado a la hora de tomar los pasos necesarios" para influir en el régimen sirio en el objetivo de una solución política a su guerra civil. "Es hora de que Rusia demuestre seriedad respecto a estos objetivos" de buscar la paz o al menos una tregua, algo que actualmente "ya casi no existe".
Hasta ahora, Rusia no ha frenado esas violaciones de la tregua por parte de Al Asad, lo que según Obama puede significar "que no quieren" hacerlo, o "que no tienen la influencia suficiente" sobre su aliado. "Si podemos conseguir un verdadero cese de hostilidades, que evite bombardeos indiscriminados, proteja a los civiles y genere avenidas (para el fin del conflicto), tenemos que intentarlo porque la alternativa es la perpetuación de la guerra civil", indicó. "Vamos a ver si esto funciona, y si no, Rusia habrá demostrado ser un actor irresponsable en el escenario mundial, y tendrá que responder por eso", agregó.
Sobre los 400 millones para Irán
Por último, Barack Obama también quiso reiterar las explicaciones que un día antes había hecho su gabinete sobre el pago de 400 millones de dólares a Irán. Se trató de una transacción "conocida desde enero, por lo que no era ningún secreto" que, a raíz de nuevos datos desvelados esta semana por The New York Times, encendió la mecha para un nuevo ataque de la campaña republicana.
Sin embargo, el presidente aseguró que "no hicimos ningún trato perverso", en referencia a las acusaciones de que tal entrega se hizo para liberar a varios presos estadounidenses. Obama explicó que el hecho de que no se utilizaran los cauces habituales para la transferencia -el dinero se envió en palés en un avión convertido a varias divisas- se debe a que "somos muy estrictos en adecuarnos y mantener las sanciones impuestas a Teherán que remarcan que no podemos tener ninguna relación bancaria con Irán".