La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha sido diagnosticada de neumonía tras retirarse mareada, y tambaleándose, del acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 11-S. Miembros de su equipo la sujetaron para evitar su caída antes de subir a su coche en un episodio que, en un primer momento, se atribuyó a un golpe de calor y al cansancio, ya que siguió el homenaje de pie.

Hillary Clinton having Medical Episode, Media Trying to Cover It up! 9-11

Tras el incidente pasó un par de horas recuperándose en el apartamento de su hija Chelsea en Manhattan, próximo al lugar donde se celebraba el evento. Tras ese tiempo salió del domicilio por su propio pie, ataviada con gafas de sol y afirmando sentirse mejor e incluso bromeando: "Hace un día excelente en Nueva York".

Sin embargo, el examen médico posterior reveló que sufre neumonía. Según un comunicado emitido por Lisa Bardack, la doctora que la atendió, la aspirante demócrata a la Casa Blanca venía sufriendo episodios de tos en los últimos días que se relacionaban con alergias y de los que estaría siendo tratada. Sin embargo, el examen de este viernes reveló una neumonía para la que se la ha administrado "antibióticos y descanso" que obligarán a la candidata a modificar su agenda inmediata, algo que la doctora ya había recomendado previamente.

Críticas hacia la poca precisión del comunicado

Además, Bardack también culpó al calor de la mañana neoyorquina, que hizo que se deshidratara, un problema que, señala, ya está solucionado: "Ya se ha rehidratado y ahora se está recuperando muy bien", aseguró. Sin embargo, como critican desde medios estadounidenses, la doctora no ha especificado ni el tipo de neumonía del que se trata, ni cuál fue el motivo real por el cual ya fue tratada la pasada semana, ni si este domingo tuvo fiebre u otros síntomas que ayudaran a concretar mejor el alcance de la enfermedad.

El diagnóstico llega, además, en un momento más que inoportuno para la candidata de 68 años cuando quedan cerca de dos meses para la elección presidencial del 8 de noviembre. De hecho, Clinton y su rival por la Presidencia, el republicano Donald Trump, tienen que llevar a cabo tres debates. El primero tendrá lugar el 26 de septiembre.

El tema de la salud de la aspirante demócrata es un tema recurrente en los ataques de los republicanos durante las últimas semanas, que han presionado a Clinton para que mostrara sus informes médicos, algo a los que ella se ha negado. El equipo de Donald Trump se basa en una hipotética carencia de energías de su rival, aunque por supuesto sin aportar ninguna prueba.

Recuerdo de las víctimas

Como en aniversarios anteriores, el acto central se llevó a cabo en los jardines del World Trade Center (WTC), el principal objetivo de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que causaron casi tres mil muertos.

Uno a uno, y por orden alfabético, los nombres de las víctimas fueron leídos en voz alta por familiares de los fallecidos, lectura que se vio interrumpida en seis ocasiones por el tañido de una campaña en los momentos claves de la tragedia.

Un total de 1.470 personas murieron al desplomarse la torre norte del WTC, 695 más perecieron en la torre sur y 125 en el Pentágono, los tres objetivos de los aviones que fueron secuestrados por los terroristas en esa fecha.

Además de la aspirante presidencial demócrata participaron en el acto su rival republicano, el magnate neoyorquino Donald Trump, el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y dos predecesores suyos, Michael Bloomberg y Rudy Giuliani.

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