El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha confesado estar "totalmente" preocupado por los efectos que pueda tener en el país la presidencia del mandatario electo, el republicano Donald Trump.
"¿Tengo preocupaciones ante la Presidencia de Trump? Absolutamente", afirmó Obama en su primera rueda de prensa tras las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre, en la que abordó el proceso de transición de la Casa Blanca y su última gira internacional que dará comienzo este lunes.
"El Gobierno federal y nuestra democracia no son una lancha rápida, son un transatlántico. Nos ha dado mucho trabajo, incluso en nuestros primeros dos años. Yo le aconsejé que antes de que se comprometa a ciertas cosas reflexione realmente" sobre sus acciones, explicó Obama.
El presidente aseguró, además, que "algunos aspectos" del "temperamento" de Trump "no le van a ayudar" en la Casa Blanca "a menos que los reconozca y los corrija".
"Lo que está claro es que fue capaz de aprovechar la ansiedad, pero también el entusiasmo de los votantes de una manera impresionante", admitió.
"Si las cosas empeoran (bajo el mandato de Trump), el pueblo estadounidense se dará cuenta muy rápido. Si van a mejor seré el primero en felicitarlo", afirmó.
Obama dijo también haber insistido al magnate inmobiliario sobre la importancia de "dar señales de unidad" como nación después de la campaña de división que protagonizó el multimillonario antes de ser elegido para ser su sucesor.
"Le dije, como he dicho públicamente, que por la naturaleza de las campañas, por la amargura y por la ferocidad de las campañas, es realmente importante tratar de enviar señales de unidad y tratar de llegar a los grupos minoritarios, a las mujeres y a otros que están preocupados por el tono de la campaña", declaró Obama.
"Mi esperanza es que haga que las cosas vayan a mejor", subrayó, no obstante, el mandatario saliente, al concluir una rueda de prensa que duró aproximadamente una hora.