Le ha apoyado el Ku Klux Klan, su próximo gobierno tiene ya a varios ultraconservadores en puestos estratégicos y el movimiento afroamericano Black Lives Matter ha llegado a calificar al propio Donald Trump de "blanco supremacista". Pero a pesar de los comentarios contra las minorías hispana y musulmana, lo cierto es que Trump no ha tenido a las personas negras en su diana durante la campaña y ha conseguido calar entre algunas de ellas. 

El 8% de los afroamericanos votaron por el magnate anti-establishment en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado 8 de noviembre, según varios sondeos a pie de urna. En el caso de los hombres, fueron un 13%.

“Aunque Trump salió un poco mejor parado entre negros e hispanos que [el candidato republicano Mitt] Romney hace cuatro años, Hillary Clinton no fue tan fuerte entre estos grupos nucleares democráticos como [Barack] Obama en 2012”, indican Alec Tyson y Shiva Maniam en un análisis del Centro de Investigación Pew publicado al día siguiente de los comicios. Clinton en esta ocasión se llevó un 80% de los apoyos de la comunidad negra, frente al 93% que aglutinó el presidente saliente. 

Ashley D. Bell forma parte del equipo presidencial de transición, al igual que Omarosa Manigault. Él es estratega sénior y director del Compromiso Afroamericano con el Partido Republicano. Ella conoció a Trump hace 14 años, al participar en la primera temporada del concurso en el que el magnate inmobiliario echaba con un contundente “estás despedido” a los perdedores del espectáculo de telerealidad The Apprentice.

Ella, que según recuerdan varios medios estadounidenses jugó un papel de “villana”, también fue expulsada del concurso, aunque no fue de las primeras. Desde entonces, él estuvo apoyando en su carrera profesional a Omarosa -como se la conoce- e incluso se asociaron para crear un reality de citas, contó ella en un programa de la cadena ABC tras la victoria electoral. Fue directora de la campaña para conseguir votos afroamericanos para Trump y la noche de la victoria electoral, él le propuso: “¿Estás lista para venir conmigo a Washington?”. Así lo confesó ella misma al portal Hollywood Reporter.

Se jacta de haber sido demócrata toda su vida… hasta que llegó Trump. Incluso trabajó en el equipo de Al Gore durante algo menos de un año entre 1999 y el año 2000 cuando era vicepresidente. en 2008 llegó a decir con una amplia sonrisa en la convención demócrata en Denver: “Te quiero, Hillary Clinton, pero Barack… ahí es donde está lo bueno”. Recientemente aseguró a New York Magazine que el trato que le dieron a Obama algunos demócratas la decepcionó, y quizá ahí empezara su viraje hacia el partido rojo.

Omarosa reacts to Hillary Clinton's Speech at the DNC

Desde 2008, es pastora baptista, aunque se ha prodigado por los estudios de televisión y demás medios de comunicación estadounidenses haciendo gala de su vocación inicial cuando decidió estudiar una carrera y un máster en comunicación y política.

Como mujer, Omarosa también se sintió ofendida por el vídeo filtrado durante la campaña -aunque se remontaba a principios de 2000- con comentarios lascivos de Trump . Aquella filtración le valió un bajón en las encuestas a Trump a sólo unas semanas de las elecciones. “Creo que todo el mundo se ofendió un poco, y es inexcusable (…). Se disculpó. Yo no quiero ver lo que pasa en un vestuario masculino (…) y me sentí como si estuviera escuchando una conversación que no debería haber conocido”, argumentó en la ABC Omarosa, que se enorgullece de ser “amiga” de Trump.

Omarosa -conocida por su nombre de pila- presumió de dar a Trump los últimos consejos antes de su reunión con Barack Obama tras su victoria, aquel encuentro en el que el presidente electo dio la sorpresa al reconocer que le gustaría haber conocido antes al mandatario, a quien deseaba seguir consultando en el futuro.

Si Omarosa presume de no haberse cambiado al bando republicano hasta que llegó su “amigo” Trump, en el caso de Bell el paso de las filas demócratas a las del partido del elefante se produjo unos años antes.

Este abogado comenzó a ejercer la política con 27 años, desde 2008 a 2012 como comisario del condado de Hall (Georgia). Allí fue noticia al cambiarse del bando demócrata al republicano a finales de 2010, al igual que otros republicanos tras las elecciones “de mitad de mandato”, informó el diario Los Angeles Times entonces. El que fuera el presidente nacional del Colegio Demócratas de América y superdelegado en la Convención Demócrata de 2004 confesó tener serias dudas sobre el Obamacare.

FRENTE AL RACISMO

“La mayoría de la gente en la comunidad negra y las personas blancas con sentido común os odian a los dos”, reprochó una ciudadana al tándem Omarosa-Bell vía Twitter en los días posteriores a la victoria de Trump. Omarosa asegura que ha sufrido no sólo insultos, sino incluso amenazas de muerte. Incluso rompió a llorar en televisión, porque algunos familiares y amigos le habían dado la espalda al trabajar en primera línea por la carrera política de Trump.

“Lo único que estaba haciendo era ayudar a la comunidad negra”, se defendió. “Ha sido tan increíblemente duro...” Incluso una de las amigas que iba a ser su dama de honor en su próxima boda, le dio la espalda.

“Apoyo a Donald Trump porque tiene una visión increíble para este país y creo que efectivamente hará EEUU grande de nuevo, no para un grupo u otro, sino para todos”, explicó durante la campaña en la MSNBC. Su lema actual en su cuenta de Twitter parece buscar zanjar el asunto: “¡Unámonos en una nación! Somos los Estados Unidos de América”.

Apoyo a Donald Trump porque tiene una visión increíble para este país y creo que efectivamente hará EEUU grande de nuevo, no para un grupo u otro, sino para todos

Además, Omarosa ha explicado que el ideario republicano concuerda mejor con su fe. El líder de la Coalición de Pastores Afroamericanos, William Owens, también lo ve así. Mostró su alegría por la victoria de Trump, ya que considera que los demócratas han fracasado "durante décadas" en sus políticas y sólo han ofrecido "promesas vacías", recogió el medio conservador Breitbartel mismo cuyo entonces director, Steve Bannon, fue nombrado asesor del gabinete Trump pocos días después. Owens mostró su confianza en que Trump protegerá "la libertad religiosa y los valores tradicionales".

El perfil del abogado Bell en la web de la organización creada por él '20/20 Leaders of America' para promover el liderazgo negro, destaca un caso de racismo en el que litigó en un juicio. Defendió a una familia afroamericana “forzada fuera de su casa por un vecino racista” que les insultó “desde el mismo día en que se mudaron” a su nuevo hogar y llegó a “amenazar sus vidas a punta de pistola”.

Recientemente Omarosa argumentó también en Breitbart, que el presidente electo ayudará a los afroamericanos especialmente en el ámbito educativo: “El señor Trump se está centrando en la elección de las escuelas, en crear oportunidades para (realizar) prácticas, en asegurar que en especial los jóvenes hombres afroamericanos que están sufriendo más, los que tienen menos de 30 años, que no tienen trabajo… quiere asegurarse de que tengan las oportunidades de prácticas (y) educativas que necesitan”.

CONFLICTO RACIAL EN EL NUEVO EEUU

Los blancos no fueron tan fervorosos votantes de Trump como se ha mantenido. En realidad, únicamente obtuvo un 1% más de apoyo de los votantes blancos no hispanos que Romney contra Obama en 2012, según un sondeo a pie de urna del instituto de Investigación Edison recogido por el Pew. Eso sí, el 58% de ellos prefirió a Trump frente al 21% que votó por Hillary Clinton.

El 74% de los votantes negros creen que las relaciones interraciales empeorarán tras la elección de Trump, según un sondeo del Centro Pew. En 2008 esta visión era justo la contraria: el 75% de los afroamericanos pensaban que las relaciones mejorarían. En el caso de los electores blancos, el 43% también creen que empeorarán las relaciones, mientras que cuando salió Obama elegido por primera vez únicamente lo creía un 10% de ellos.

En julio el mismo centro de investigación estadounidense aportó otros datos que resultan esclarecedores tras la victoria de Trump: en el caso de los votantes republicanos, sólo un 42% opinaba que el trato a las minorías era muy importante para decidir a quién votar, prácticamente a la par que el aborto (sólo medio ambiente y el trato al colectivo LGTB les importaba menos). Sin embargo, la inmigración era -junto a la política exterior- el tercer tema más importante para ellos, sólo por detrás de la economía y el terrorismo. En el caso de los demócratas, el 79% consideraba muy importante el trato de las minorías, el segundo tema más importante, sólo por detrás de la economía).

Hay más cosas que nos unen que lo que nos divide. Estamos todos juntos en esto

Omarosa señaló en la ABC un aspecto que considera clave en la victoria que para muchos continúa siendo inexplicable: “Donald Trump es quien es. Todo el mundo le intentó definir encasillándole y por eso se equivocan con él, y por eso le infravaloraron y ganó la carrera (presidencial)”. La noche electoral Bell mandó un mensaje pacificador a la polarizada sociedad estadounidense por su cuenta de Twitter: “Hay más (cosas) que nos unen que lo que nos divide. Estamos todos juntos en esto”.

Unos días después sí publicó una pequeña venganza o lección cuando se hizo eco de un vídeo recopilatorio que se burlaba de aquellos que durante la campaña se rieron de Trump y su gente por pensar que podía ser presidente.

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